ATERRIZAJE EN LA PLAZA ROJA DE MOSCÚ
¿Cómo reaccionarías si paseando tranquilamente por una concurrida y céntrica plaza de una gran ciudad de repente aparece una avioneta y se dispone a aterrizar? La sorpresa tiene que ser mayúscula.
Eso mismo debieron sentir los caminantes que un 28 de mayo de 1987 transitaban por la Plaza Roja de Moscú cuando una pequeña avioneta Cessna 172 Skyhawk matrícula D-ECJB aterrizó ante sus ojos cerca del Kremlin.
EN PLENA GUERRA FRÍA
Pero la historia es mas enrevesada que el propio hecho en sí. En aquellos días se vivían en la antigua Unión Soviética momentos de cambio y reformas, aunque continuaba siendo una potencia militar de primer orden. Lo que hace más sorprendente que aquella avioneta lograse esquivar las poderosas defensas aéreas del gigante soviético en plena Guerra Fría. Para tomar consciencia de lo delicado de la situación, el 1 de septiembre 1983 un caza soviético había derribado un avión civil comercial de Corea del Sur que había entrado por error en su espacio aéreo cuando realizaba una ruta entre Nueva York y Seúl, con un saldo de 269 fallecidos. Vamos, que no les temblaba el pulso a la hora de defender su territorio.
Como si se tratara de una película de acción, la avioneta aterrizó sin grandes problemas y de su cabina saltó un joven de tan solo 19 años con toda la tranquilidad del mundo. En ese momento nadie le conocía, pero pocas horas después su nombre saltó a la fama. Mathias Rust, un joven alemán, había desafiado las defensas militares antiaéreas soviéticas y había llegado hasta el mismo corazón de Moscú, su foto fue portada de todos los periódicos occidentales.
JOVEN PILOTO SIN EXPERIENCIA
La pregunta que se hacía todo el mundo, bueno, las preguntas, iban desde ¿quién es Mathias Rust? ¿qué pretendía? ¿había puesto en jaque la seguridad mundial? ¿cómo lo pudo hacer?
Era muy difícil que aviones soviéticos, los temibles MIG, no salieran a su encuentro, como de hecho así fue y el mismo reconoció. Vio de forma nítida a los dos pilotos y la gran estrella roja identificativa de uno de ellos que se situó muy cerca de él. No había duda, le habían reconocido y su final estaba cercano. Lo raro es que no le interceptaran, pero en un viaje de este calibre la suerte tiene que estar de tu lado, y le confundieron con otra avioneta que estaba realizando una operación de rescate en la misma zona, por lo que a los pocos minutos el MIG se retiró de su vista y pudo continuar el vuelo sin incidentes reseñables. Hablamos de suerte, pero es que Rust la tuvo toda, porque para llegar a su destino hubo una cascada de errores humanos increíbles.
MISIÓN DE PAZ
Según dijo en el juicio una vez detenido por las autoridades soviéticas, venía en una misión de paz, quería tender un puente imaginario de diálogo entre las dos grandes potencias del momento, entre los dos grandes bloques que lideraban las relaciones internacionales. Desde el principio se dudó de sus verdaderas intenciones.
Años después ya en su Alemania natal, sus problemas de salud mental, con un intento de suicidio y delitos de agresión, robo y fraude, saltaron a la palestra y sembraron de dudas a los que antes le consideraban un héroe. Y aparecieron teorías conspiratorias respecto a su verdadera intención, situando en primer lugar la idea de que en realidad quería estrellar su avioneta contra el propio Kremlin.
Como decíamos antes, la URSS vivía a finales de la década de los 80 un momento de cambio liderado por el reformista Mijaíl Gorbachov quien aprovechó el incidente para apuntalar sus políticas. Despidió de forma instantánea, entre otros, al Ministro de Defensa y al Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea soviética, ambos contrarios a sus reformas, y fueron sustituidos por personas de su plena confianza. Y la limpia no quedó ahí, se calcula que mas de 150 funcionarios soviéticos perdieron su empleo.
JUICIO Y CONDENA
Mathias Rust fue detenido al poco tiempo de su aterrizaje y el 2 de septiembre de ese
Recibido como un héroe rápidamente se vio envuelto en problemas con la justicia como ya hemos comentado. Vuelta a prisión, aunque esta vez se benefició del estado de su salud mental, como argumentó su abogado defensor, secuela de su estancia en Lefortovo, que le acortó el tiempo de condena. Eso sí, perdió el favor del gran público y cayó en el ostracismo.
Años después no se arrepiente de nada y se considera protagonista del derrumbe de la URSS. «Estoy convencido de que le permití (a Gorbachov) llevar a cabo su perestroika y glasnost con mucha mayor rapidez de lo que lo habría hecho sin mí».
Y la avioneta, ¿qué pasó con la famosa Cessna? Ahora está expuesta en el Museum fuer Verkehr und Technik de Berlín
Este artículo fue publicado el 20 de julio de 2022 en el diario digital Cinco Noticias
https://www.cinconoticias.com/aterrizaje-plaza-roja-moscovita/
Webgrafía:
El día en el que una Cessna logró aterrizar en la Plaza Roja de Moscú
Aterrizaje d en el diare Mathías Rust en la Plaza Roja de Moscú
Mathías Rust aterriza en la Plaza Roja de Moscú
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