COMBATIENTES ESPAÑOLES EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Desde su jefatura en Argelia, en Sidi bel-Abés, la Legión comenzó a formar seis regimientos de infantería donde fueron destinados los voluntarios españoles. Posteriormente dos de esas unidades, el 11º y 12º Regimientos fueron destinados a Francia a la Línea Maginot.
El resto quedó en el Norte de África, donde en marzo de 1940 se conforma la 13ª Semibrigada para ser enviada a Finlandia y participar en la guerra que este país tenia con la URSS. Había entre 500 y 600 españoles. Pero no llegaron a combatir porque se firmó antes el armisticio.
Siguiente destino, Noruega, mayo de 1940. Su participación en la conquista de Narvik fue una de sus operaciones mas destacadas en la guerra.
Después fue acantonada en Inglaterra, en Trentham Park. Una vez que Francia se rinde, De Gaulle se pone al mando del ejército francés o lo que queda de él. Algunos soldados deciden mantenerse en sus unidades de la Legión y son trasladados a los cuarteles del Norte de África, otros se unen al nuevo ejército de De Gaulle y algunos deciden unirse al ejército británico, en la Number One Spanish Company, unidad de voluntarios republicanos que sirvió en el Pioner Corps (Cuerpo de Ingenieros), de los que hablaremos al final de episodio.
En 1942, unidades de la Legión Extrajera lucharon en el desierto contra el Afrika Corps de Rommel. Durante la batalla de Bir Hakeim, en Libia, los franceses libres tuvieron la oportunidad de anotarse uno de sus éxitos mas renombrados y la 13ª Semibrigada, que mencionamos antes, también estuvo allí, al igual que en Egipto, arrimando el hombro en la trascendental batalla de El Alamein. En agosto de 1944 desembarcaron en Provenza desempeñando una importante labor durante la liberación de Francia.
Y no podemos olvidarnos de quienes fueron los primeros en entrar y liberar París un 24 de agosto de 1944, los españoles ex combatientes republicanos en nuestra guerra civil que conformaban la mítica compañía la Nueve, que formó el capitán Dronne bajo el mando de general Leclerc.
El prestigioso diario The New York Times recogió en un artículo del 26 de agosto de 1944 la entrada en París de La Nueve:
«…Según el comandante Putz, todos son expertos en las modernas armas motorizadas y demuestran un valor extraordinario. Sus tanques y autoblindados llevan pintados en la parte delantera y en sus lados nombres tan sugestivos como Ebro, Guadalajara, Belchite...y enarbolan la bandera republicana».
Estaban convencidos que los aliados echarían a Franco de España, pero no fue así y sufrieron una gran desilusión.
También tuvimos protagonismo en el mar, tanto en la Royal Navy como en la marina francesa.
EN LA ARMADA BRITÁNICA Y FRANCESA
Por un lado encontramos a Juan Antonio Castro Izaguirre, alférez de fragata en 1936, que decidió mantenerse fiel al gobierno republicano tras el golpe de Estado y fue sucesivamente segundo comandante del crucero «Méndez Núñez» y comandante de los destructores «Císcar» y «José Luis Díez». Castro al finalizar la guerra consiguió llegar a Francia. El agregado naval francés en Madrid en 1936 era el teniente de navío Raymond Moullec que pronto mostró simpatía por la causa republicana. En julio de 1940 se unió a la Francia Libre de De Gaulle en Londres y reanudó contacto con los exiliados españoles. Gracias a él nuestro protagonista llegó a servir en el destructor «Le Triomphant» en calidad de oficial de torpedos participando en las campañas del Pacífico. Culminó su carrera con el grado de capitán de navío.
Y el otro caso fue el de Alfredo Ruiz López uno de los adolescentes vascos refugiados en Gran Bretaña durante la Guerra Civil, posiblemente es el único ciudadano español aceptado por la Royal Navy. Sirvió en las fuerzas de defensa costera a bordo de las lanchas ML 147, ML 269 y ML 913, de la clase Fairmile Type B, utilizadas en tareas varias como la lucha antisubmarina y también como dragaminas y minadores. Llegó a participar en el desembarco de Normandía con la ML 147 y en la toma de la isla de Walcheren, previa al cerco de Amberes. Desmovilizado en 1949, Ruiz decidió permanecer en territorio británico. En 1964 fue desposeído de la nacionalidad española y tuvo que luchar ya en tiempos de la democracia para recuperarla. Tuvo que espera hasta 2001. Menos suerte tuvo Juan Antonio Castro que no logró recuperarla.
Estas historias las conocemos gracias al trabajo de investigación del periodista y escritor Daniel Arasa.
EN LA URSS EX COMBATIENTES REPUBLICANOS
En tierras de la URSS encontraremos un buen numero de españoles luchando en cada bando.
Y empecemos con los casos de miembros de las fuerzas organizadas en guerrillas armadas. En 1942 el coronel Ilya Stárinov tomó el mando de la 5ª Brigada independiente de designación especial. Entre su personal se encontraban algunos de los españoles que el propio Stárinov había reclutado a finales de 1941 en Jarkov, con la finalidad de actuar en misiones de minado y voladura de infraestructuras. Entre ellos se encontraban varios aviadores de la aviación republicana como José María Bravo y Andrés Fierro. Domingo Ungría seria el encargado de reclutar mas españoles para estas tropas de comando.
Estas unidades estaban entrenadas para realizar labores de información, sabotaje y hostigamiento, o para llevar a cabo audaces golpes de mano.
José Creus, Rafael Cuevas y Antonio Marín bajo el mando de Andrés Fierro participaron en acciones de infiltración en territorio enemigo en el verano de 1942. Las habilidades de los españoles en la lucha de guerrilla eran indiscutibles. En labores de minado y voladura de vías de ferrocarril era unos maestros. Destacaron por su valor y pericia, el mencionado Ungría, Vicente Alcalde, Salvador Campillo, Mariano Chico, Jorge Fernández, José Frías, Francisco Gullón y José María Otero. En funciones como instructores encontramos a Francisco del Castillo y a José María Flórez.
Pero no solo en partidas de guerrilleros encontramos a españoles. Los tenemos también en la Brigada motorizada independiente de tiradores de designación especial, bajo el mando del Coronel Mijail Orlov. A lo largo de 1942 y 1943 el escenario principal de sus operaciones se encontraba en la zona del Cáucaso.
Tenemos otro protagonista, Isaías Albístegui, uno de los niños que habían sido evacuados a la URSS durante la guerra civil que realizó frecuentes vuelos de aprovisionamiento a los comandos infiltrados en la retaguardia alemana, prestando servicio como piloto de planeadores.
Hablando de pilotos, unos cuantos destacaron en la aviación militar soviética. Su experiencia y su condición de veteranos pilotos en la aviación militar republicana les ayudó pero lo tuvieron muy difícil por la inicial reticencia del alto mando soviético.
Antonio Arias Arias, Domingo Bonilla y Juan Lario Sánchez estaban en Moscú cuando Alemania invadió la URSS y decidieron alistarse el ejército Rojo. Inicialmente no se lo permitieron y al final consiguieron su objetivo y les autorizaron para integrase en una unidad militar de la NKVD.
Aunque su verdadero objetivo que era participar como pilotos tuvo que esperar. Al final su experiencia de pilotos en la guerra civil no pasó desapercibida y les encargaron buscar a otros compatriotas pilotos. Y de esta búsqueda, en las dependencias de la escuela superior de la NKVD fueron presentándose los pilotos Vicente Beltrán Rodrigo, Francisco Benito, Fernando Blanco de la Carrera, Severino Burgueño, Ladislao Duarte Espés, Alfredo Fernández Villalón, Antonio García Cano, Manuel León, Francisco Meroño Pellicer, Isidoro Nájera Montejo, Francisco Paredes, José Pascual Santamaría y varios especialistas pertenecientes al escalón de tierra.
En agosto de 1941 fueron llevados a un aeródromo cerca de Moscú en fase de instrucción y terminada esta recibieron ordenes para trasladarse a un lejano aeródromo en los Urales. Allí tuvieron su primera misión, organizados en forma de guerrilla aérea, tenían que atacar posiciones de retaguardia alemana. De allí fueron destinados al aeródromo de Bykovo para participar en la defensa de Moscú, formando parte de la 1ª Brigada aérea hasta finales de 1942.
Poco a poco fueron incorporándose mas pilotos españoles. Su experiencia en combate era elevada y algunos de ellos habían desempeñados cargos importantes al frente de unidades de vuelo de la aviación republicana, como eran los casos de José María Bravo, Ladislao Duarte, Leopoldo Morquillas o Manuel Zarauza. La mayor parte de los aviadores españoles combatieron encuadrados en regimientos de cazas.
Algunos llegaron a alcanzar la categoría de «ases» de la aviación soviética al contabilizar mas de cinco victorias aéreas. Entre estos encontramos a Antonio Arias, Vicente Beltrán, José María Bravo, Antonio García, Juan Lario, José Luis Larrañaga, Francisco Meroño y José Pascual Santamaría.
Luis Lavín Lavín, nacido en Bilbao, era otro de los niños evacuados a la URSS durante la guerra civil en 1937. En octubre de 1940, junto a otros 8 españoles de idéntico origen, empezó a cursar estudios para la obtención del título de piloto. Lo anecdótico es que tenia tan solo 15 años y tuvo que falsificar la edad. Junto a él estaban Ignacio Aguirregoicoa, Isías Albístegui, que ya hemos mencionado antes, Ramón Cianca, Antonio Lecumberri, José Luis Larrañaga, Eugenio Prieto, Tomás Suárez y Antonio Uribe. Ingresaron en abril de 1941 en la academia superior de aviación Chkalov, en Borisoglebsk. De allí partirían al frente de combate para incorporarse a sus respectivas unidades.
Aproximadamente se calcula que un total de 88 pilotos españoles prestaron servicio en las fuerzas aéreas soviéticas, tanto en unidades de vuelo como de tierra, a lo largo de la IIª GM. Alrededor de 20 perecieron en combate. La mayoría se quedó a vivir en la URSS después de ser desmovilizados en 1948.
JUAN LARIO
Con gran experiencia en la guerra civil española en la aviación republicana, cuando terminó la guerra tuvo que marchar al exilio. Después de atravesar Europa, con alguna estancia en campos de concentración, llegaría a la URSS y en Jarkov trabajaría en una fábrica de maquinaria agrícola.
Cuando Alemania invade la URSS en junio de 1941 él se encuentra en Moscú cursando estudios junto con otros compatriotas. Ya contamos las dificultades que tuvieron que superar para que los militares soviéticos confiaran en ellos y les integraran en sus unidades. Y su destino en la base aérea de Aramil, en los Urales.
El rápido avance alemán hizo que tuvieran que abandonar esa base y Lario seria destinado a la 1ª Brigada aérea de guardia de fronteras, bajo control igualmente de la NKVD, designada para participar en la defensa de Moscú.
En junio de 1942 se incorporó al 108 Regimiento de caza de la 105 División. En noviembre la escuadrilla de Lario permanecía desplegada en el área de Stalingrado, volando en cazas Yak 1. Y allí volvió a ser reclamado para hacer vuelos de guerrilla aérea.
Las tropas soviéticas habían capturado un grupo de cazas Messerschmitt Bf 109 en un aeródromo de campaña. Lario conocía esos aviones pues ya los había utilizado en la base de los Urales. Se le asignó uno y en diciembre de 1942, junto con otro piloto de su unidad, realizaron varias misiones clandestinas.
A primeros de 1943 Lario estuvo asignado a varios regimientos. En el 127 entraría en combate a los mandos de cazas Yak-9. Posteriormente en el 348 Regimiento tendría ocasión de pilotar cazas de origen estadounidense entregados a la URSS bajo las cláusulas de la ley de préstamo y arriendo, incluso pudo pilotar un mítico Spitfire. Fue en este periodo cuando participaría intensamente en los combates que se realizaron sobre Kursk y Jarkov y mas tarde en los que tuvieron lugar en el avance del ejército rojo en su camino a Berlín.
Su expediente al finalizar la guerra contabilizaba 886 servicios de guerra, 97 combates aéreos en los que logro derribar 27 aviones enemigos, mas otros 8 de forma compartida. Fue condecorado con la Orden de la Bandera Roja, dos veces con la Orden de la Estrella Roja y otras tantas con la Orden de la Gran Guerra Patria.
LA DIVISIÓN AZUL
Cuando llegó a España en junio de 1941 la noticia de que Alemania había comenzado la
Recordemos que nuestra guerra había terminado dos años antes con la victoria de los golpistas de Franco y en ese momento los vínculos con los países del Eje, Alemania e Italia principalmente, era muy fuerte. Habían ayudado a su causa de forma notable y ahora se quería corresponder en la lucha con el enemigo común, el comunismo.
Desde el 12 de junio de 1940 se había acordado el estatus de no beligerancia de España en el conflicto. La "no beligerancia" es una fórmula jurídica de pre-beligerancia, porque en esas fechas se buscaba todavía el cómo entrar en el conflicto.
En medio de un exaltado entusiasmo, se procedió a reclutar a los voluntarios necesarios y llegaron a quedarse fuera de las listas unos cuantos miles. Primer destino, la propia Alemania. El contingente español quedó encuadrado en tres regimientos de infantería, 262, 263 y 269, mas un regimiento de artillería y batallones de antitanques, zapadores, exploración, sanidad, todos ellos en la 250 División de Infantería. Estarían mandados por oficiales profesionales del ejército español.
Tras un periodo corto de adiestramiento, a finales de agosto de 1941 la División Azul parte hacia el frente. Y en octubre llegaron a la ciudad de Novgorod, en Rusia, al norte del lago Ilmen. Cruzaron el rio Voljov pero los españoles no habían llegado en el mejor momento pues las muestras de agotamiento empezaban a manifestarse en las tropas alemanas. A principios de diciembre, y después de multitud de bajas, por fuego enemigo y por la crudeza del invierno y la nieve rusa, alemanes y españoles tiene que retroceder y volver a cruzar el río hacia el Oeste.
El valor y buen comportamiento en primera línea hizo ganarse el respeto de alemanes y soviéticos. Uno de los episodios mas épicos lo vivieron en enero de 1942 cuando se envió a una compañía de esquiadores a ayudar a una guarnición alemana que estaba cercada. De los 200 hombres que la componían solo regresaron 12.
En el verano de ese año son trasladados al sector de Leningrado con el objetivo de participar en el asalto de la ciudad pero nunca se materializó. En enero de 1943 fueron los soviéticos quienes rompieron el cerco de la ciudad. Un batallón español fue enviado para ayudar en la contención al ejercito rojo. En tres días de combate la sangría de bajas era espectacular y de 500 efectivos al inicio solo quedaron 20.
El 10 de febrero de 1943 la División Azul recibió el ataque mas demoledor de su corta historia cuando los soviéticos atacaron con cuatro divisiones en el sector en el que se encontraba el 262 Regimiento. El resultado, 1000 muertos, 200 prisioneros y 1500 heridos pero el avance soviético fue detenido.
En agosto de 1943 los embajadores británico y estadounidense presionaron a Franco para retirar la División Azul. En ese momento el apoyo franquista a la causa alemana había descendido viendo el devenir que iba tomando la guerra. Y tras negociarlo con los alemanes la orden de retirada se dio al inicio del mes de octubre. Solo quedó en suelo ruso una unidad menor, la Legión Azul pero por poco tiempo porque las presiones internacionales hicieron que también se retirara.
El 11 de abril de 1944 llegaban a España los últimos efectivos desde tierras rusas.
Se calcula que fueron miembros de la División Azul unos 45.000, entre el contingente inicial y los sucesivos relevos. Con mas de 5.000 muertos, 9.500 heridos y 8.400 enfermos y accidentados.
LA ESCUADRILLA AZUL
Desde septiembre 1941 hasta febrero de 1943, hasta cinco escuadrillas aéreas combatieron contra la URSS con un total de 163 derribos y 20 bajas.
El 14 de julio de 1941 quedaba oficialmente constituida la 1ª Escuadrilla, bajo el mando del comandante Ángel Salas Larrazábal, integrada por 17 pilotos, más la presencia del comandante José Muñoz Jiménez en calidad de agregado. La primera misión de combate tuvo lugar el 2 de octubre. A lo largo del día la escuadrilla actuó en varias ocasiones. El 4 de octubre el comandante Salas derribaba un caza Polikarpov I-16 y un bombardero Petlyakov Pe-2. La permanencia de la 1ª Escuadrilla en el frente duró hasta el 3 de marzo de 1942 y en abril la escuadrilla regresa a España.
Durante su estancia en Rusia, efectuó 422 misiones de combate, como protección de bombarderos (particularmente en la «Bolsa de Viazma») y caza libre. Participaron en 94 combates aéreos derribando 14 aviones. Sus bajas sumaron 5 oficiales.
La activación de la 2ª Escuadrilla se produjo el 6 de febrero de 1942, siendo nombrado jefe de esta el comandante Julio Salvador Díaz-Benjumea. Un total de 19 pilotos fueron seleccionados para estructurar la nueva unidad. Su participación en combate se inició el 26 de junio, enfrentándose a una formación de Lavochkin LaGG-3. A lo largo de su permanencia en el frente, el número de derribos logrados por la 2ª Escuadrilla se elevó a 13 aviones destruidos, que costaron la pérdida de dos pilotos. Participaron en 1.312 misiones de vuelo y en 117 combates aéreos.
El 1 de septiembre de 1942, la 3ª Escuadrilla relevaba en funciones a la 2ª sobre el aeródromo de Orel. Mandada por el comandante Carlos Ferrándiz Arjonilla, la nueva unidad heredaba de la anterior los Bf 109F; asimismo los tenientes Baraño, Garret y Martínez Pérez Galdós continuaron prestando servicio como agregados. Y su bautismo de fuego en los cielos rusos fue el 1 de diciembre. Llegaron a participar en 1.716 misiones de vuelo, realizando 112 combates y derribando 62 aviones. La cifra de derribos es considerablemente mayor que las anteriores, pues ya es notable la recuperación de la aviación soviética. Las 1.ª y 2.ª apenas tuvieron oposición aérea. Al regresar a España había perdido a 5 pilotos.
Los 20 pilotos destinados en la 4ª Escuadrilla, dirigidos por el comandante Mariano Cuadra Medina, contaron inicialmente con el refuerzo de los tenientes Meneses y Ozores y los alféreces Aldecoa y Guibert, manteniendo como principal base de operaciones Seshschinskaya. El 3 de julio de 1943 entraron en acción cuando los alemanes habían lanzado su ofensiva sobre el saliente de Kursk (Operación Ciudadela). Participaron en 1.918 misiones de vuelo, entablando 277 combates aéreos y derribando 74 aviones. Al retirarse del frente en enero de 1944, había perdido a 7 pilotos (cuatro oficiales muertos y tres desaparecidos), a los que hay que añadir tres heridos graves, lo que supone un 50% de bajas. Fue la escuadrilla más activa, recibiendo siete de sus componentes la medalla militar individual.
La 5ª Escuadrilla realizó su primera misión de guerra el 10 de enero de 1944 dotada de Focke-Wulf Fw 190ª. El mando recayó sobre el comandante Javier Murcia Rubio. El 26 de marzo de 1944. sin haber logrado ninguna victoria aérea en su haber, aunque sí la pérdida del teniente Segurola, finaliza su periplo en la URSS.
El balance final de la actuación de las escuadrillas en Rusia señalaba 163 aviones derribados. 20 oficiales perecieron durante los combates. El capitán Hevia se alzaba como el máximo as, con 12 derribos, seguido por el comandante Cuadra con 10.
EN EL OCÉANO PACÍFICO: LEONCIO PEÑA
Otro caso de excombatiente republicano en la guerra civil española que acabó en el otro lado del planeta luchando en el ejército estadounidense. Vamos a contar su historia.
Leoncio Peña, elemento activo en el seno del Partido Comunista de España, pudo abandonar Francia en diciembre de 1939 con dirección a la República Dominicana para afrontar un nuevo periodo de exilio. Allí gobernaba el dictador Trujillo que no veía muy bien, todo lo contrario, a los comunistas. No era el mejor sitio.
Peña recibió instrucciones del PCE para regresar a España y realizar tareas en la clandestinidad. El plan era saltar a Cuba, de allí a los Estados Unidos y en un carguero como polizón llegar a Portugal y de ahí a España.
Y muy complicado. Consiguió llegar a EE UU pero allí se complicó todo. Viajaba acompañado de otros dos españoles Casto García Rozas y José Gómez Ganoso, que recorrieron distintos centros portuarios en busca de un mercante que les llevara al Viejo Continente.
En Nueva York, no sabemos si de forma voluntaria o “forzado”, dejémoslo en interrogante, se alistó en las filas del ejército. Viendo la dificultad de volver a España y de poder ganarse la vida en un país extranjero y sin papeles. Peña completaría el periodo inicial de instrucción para el combate en Fort Jackson, tras el cual, quedó encuadrado en la Compañía G del 307º Regimiento de la 77ª División de infantería.
La 77ª era una de las unidades creadas de acuerdo con las necesidades que iba demandando la guerra. Su entrada en operaciones se produjo cuando la guerra se encontraba bastante avanzada. Su primer destino de la división fue el teatro de operaciones del Pacífico. El bautismo de fuego lo tendrá en Guam el 20 de julio de 1944.
El siguiente destino, en el mes de diciembre, le llevaría a tomar parte en los desembarcos de Leyte donde fue herido y ascendido a sargento.
En marzo de 1945, la campaña de Okinawa deparó a los integrantes de la unidad momentos sumamente graves, incluso desde el instante en que permanecían embarcados en los buques de transporte expuestos al ataque de kamikazes, lanzados por los japoneses para frenar los desembarcos.
Por suerte para Peña, el transporte en el que se encontraba a bordo logró evitar el impacto directo de loas aviones tripulados por pilotos suicidas. Ya en tierra, tomó parte activa en las acciones que dieron lugar a la conquista de la isla de Shima, en le curso de las cuales volvió a ser herido.
Después de producirse la rendición de Japón a las fuerzas aliadas, la 77ª División recibió ordenes de permanecer desplegada en la isla de Hokkaido, en territorio nipón. El sargento Leoncio Peña contaba con un historial ciertamente notable. Entre sus condecoraciones se encontraban un Corazón Púrpura, por las heridas recibidas en Leyte en diciembre de 1944.
Después de la guerra, regresó a España y fue encarcelado por haber pertenecido al ejército republicano y su pasado comunista. El Gobierno americano tuvo conocimiento de su situación y presionó al gobierno de Franco para su puesta en libertad en 1964, tras 6 años en prisión. Marchó a Francia para regresar a España finales de los 70.
ESPAÑOLES EN LA RESISTENCIA FRANCESA
Aunque muchos participaron de forma casi individual después de su paso a Francia, fue en abril de 1942 cuando se se produciría la creación formal del 14º Cuerpo de guerrilleros españoles, quedando designado como el jefe del mismo Jesús Ríos García.
El Mediodía francés, el sur de Francia, era su principal área de actuación. Aunque conservaron lazos de comunicación con los núcleos de resistencia francesa, su forma de actuar en estos territorios se desarrollaba de forma prácticamente autónoma.
La relación de incursiones llevadas a cabo por los guerrilleros españoles durante ese año no fue nada desdeñable, atacando todo tipo de infraestructuras con el propósito de causar el mayor perjuicio posible a los intereses alemanes. Así, los actos de sabotaje contra vías de ferrocarril, trenes, líneas de comunicación o centrales de energía fueron sumándose a su historial de guerra.
Finalizado el año 1942, el balance realizado por la organización española señalaba la presencia en sus filas de unos 500 guerrilleros.
Al hablar de guerrillas o de la misma resistencia no da la sensación de que estemos ante una organización militar al uso. Pues eso está muy lejos de la realidad, la estructura del 14º cuerpo de guerrilleros estaba compuesto por un Estado mayor central, que ejercía su control sobre las diferentes compañías, batallones, brigadas y divisiones. Cada división solía mantener activas de tres a cinco brigadas, dependiendo del departamento desde el cual operaban. Por su lado, cada brigada contaba con tres batallones en los que permanecía destinados de 50 a 60 guerrilleros, aunque las fuentes varían.
El número de ataques protagonizados por los guerrilleros españoles fue creciendo de forma exponencial a lo largo de 1943. Al finalizar el año, el 14º Cuerpo contaba ya con siete divisiones activas. Sus respectivas brigadas cubrían un total de 31 departamentos franceses. En vista del notable incremento que experimentaba la unidad, tanto en actividad como en número de efectivos, en mayo de 1944 la directiva principal de la organización tomó la decisión de sustituir la anterior designación por la de Agrupación de Guerrilleros de la Unión Nacional Española promovida por el PCE. Integradas en los Franco Tiradores y Partisanos, controlados por el Partido Comunista Francés, aunque seguían actuando de facto como el brazo armado de la UNE.
AL SERVICIO DE SU MAJESTAD JORGE VI DEL REINO UNIDO
Y para finalizar vamos a hacerlo con otro grupo de soldados republicanos que acabaron prestando servicio en el ejercito de su majestad el rey Jorge VI del Reino Unido.
Y este grupo de españoles lo hicieron en el Cuerpo de Pioneros (Pioneer Corps) principalmente, porque también acabarán en otras unidades. Y se constituyó la 1ª Compañía Española (Number One Spanish Company), formada por 250 hombres y que fue destinada a labores de construcción de carreteras, fortificaciones, etc. a lo largo de la guerra.
Decíamos que otros combatientes españoles se enrolarían en otras unidades, así sabemos que unos 140 se unieron al Servicio de Operaciones Especiales. Y que mas de una docena combatieron en los comandos del SAS (Special Air Services) pro su experiencia en la guerra española
También sabemos de cinco españoles que lucharían en las famosas “Ratas del Desierto” de Montgomery
La Number One Spanish Company, desembarcaron en Normandía en las playas de Arromanche tres días después del Día D en labores de almacenamiento, avituallamiento y logística. Y que en marzo de 1946 fueron desmovilizados. Volver a España lo tenían complicado, les esperaría la cárcel y teniendo en cuenta de que el gobierno británico dio la posibilidad a los extranjeros que sirvieron en su ejército de quedarse en Gran Bretaña prácticamente todos lo aprovecharon.
Fuentes:
Segunda Guerra Mundial 1939-1945 Las claves de la mayor contienda de la Historia, volúmenes 4, 8, 12, 16, 17, 20, 21, 24, 25 y 29
Para saber mas:
Mesquida, E. La Nueve. Los españoles que liberaron París,(2008) Barcelona. Penguin Random House Grupo Editorial.
Juan Lario Sánchez. Habla un aviador de la república. Memorias de la guerra civil española 1936-39
Joaquín Mañés Postigo, Españoles en el ejército británico durante la IIª GM, Ediciones Magasé
Number One Spanish Company, Memorias de Antonio Grande, de Ecu Narrativa
Carlos Caballero Jurado, División Azul, la división española de Hitler
Jorge Fernández-Coppel, La Escuadrilla Azul abril 2008
Mi padre, Rafael Alhama Plaza (Aleksandrov Vladimirovic), de la academia Frunze, con ese nombre está en los libros de Starinov, estuvo bajo sus órdenes hasta 1943, con la orden Estrella Roja y orden Lenin, hasta que lo nombran en otra tarea..
ResponderEliminarGracias por el comentario, muy interesante
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