ESPIONAJE DURANTE LA GUERRA FRÍA

 

Espionaje Guerra Fría

Ya abordamos el tema del espionaje, pero durante la II Guerra Mundial, ahora lo haremos en este periodo que conocemos como Guerra Fría, en poco más de 40 años la tensión entre Estados Unidos y la URSS en primera instancia, y los bloques que ellos lideraban, llegó en ocasiones a la confrontación bélica, pero nunca se produjo un combate militar directo entre las dos grandes potencias, ni fueron empleadas armas nucleares. Eso sí, la siniestra sombra de la guerra nuclear flotaba en el ambiente internacional.

Nombres como la KGB, CIA, HVA o MI6 se hicieron muy populares. Los dobles agentes, que trabajaban para distintos servicios de inteligencia antagónicos, el canje de espías, el Checkpoint Charlie de Berlín, entre otros, se hicieron famosos por el cine y los libros de John Le Carré o Ian Fleming.

El 10 de febrero de 1962 se produjo en el puente de Glienike, entre Berlín Oeste y Potsdam, el intercambio de espías más famoso de la Guerra Fría. Los canjeados fueron el agente soviético Rudolf I. Abel (William Genrijovich Fisher) y el piloto Francis Gary Powers de la CIA, cuyo avión espía U-2 fue derribado sobre los Urales el 1 de mayo de 1960. El KGB denominó el canje operación Lyutensia y a partir de ahí el Glienike empezó a ser conocido como “el puente de los espías”. En el mismo sitio se produjo el mayor intercambio, en junio de 1985, al ser liberados 29 agentes, en su mayor parte informantes de la CIA.

KGB

Espionaje Guerra Fría
El servicio de inteligencia soviético, o Comité para la Seguridad del Estado, heredera de la NKVD, sus tentáculos se extendían por toda la sociedad. Estaba en todas las repúblicas y sus redes incluían también las Fuerzas Armadas, grandes fábricas, ministerios y medios de comunicación con una red de informadores que llegaban a cualquier punto del país y fuera de él. Fue fundada en 1954 a la muerte de Stalin. Su sede estaba en la plaza Dzeryinsky, primer jefe de la Cheka, en el edificio que se conocía como Lubyanka.

El KGB estaba supeditado al poder político a través del Partido y del gobierno. El Politburó, máximo órgano ejecutivo, ejercía el control a través del Departamento Estatal y Legal del Secretariado del Comité Central que supervisaba el resto de las agencias del Gobierno en materia de seguridad y defensa. En julio de 1978, las funciones del KGB aumentaron de rango al pasar de Comité Estatal a Agencia Ministerial.

Hunde sus raíces a tiempos del zar Iván el Terrible, con la institución de la Oprichnina, una especie de policía política cuya misión era la eliminación de cualquier rastro de oposición al Kremlin.

Una labor clave en la KGB era la recluta de miembros tanto nacionales como extranjeros. Desde Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, pasando por Sudamérica y llegando a Oceanía. Ni que decir en Europa. España no fue un centro prioritario para los soviéticos hasta la instalación de bases estadounidenses en su suelo, el regreso de la democracia y la entrada del país en la OTAN. Suele citarse como ejemplo de las actividades del KGB en España la empresa consignataria hispano-Soviética Sovhispan, que operó en las Islas Canarias desde 1971 a 1993. Abastecía a los buques soviéticos que pescaban en la costa africana o realizaban viajes transatlánticos de pasajeros o científicos. En el periodo de la Transición se estima que la actividad del KGB en España a través de Sovhispan fue intensa y entra 1977 y 1985 fueron expulsados de España unos quince agentes. Otra empresa importante hispano-soviética fue Prodag.

El primer presidente del KGB fue Iván A. Serov. Andropov fue el jefe de las KGB que más tiempo ostentó su dirección (1967-1982). Reestructuró el organigrama del KGB, aumentó notablemente los niveles de disciplina, mejoró las tareas de inteligencia con dispositivos electrónicos y modernizó la recogida de información. Dos días después de la muerte de Leónidas Brézhnev, el 12 de noviembre de 1982, Andrópov fue elegido Secretario General del PCUS, siendo el único exdirector del KGB en ocupar ese puesto

En los años 50 se calcula que los efectivos del KGB ascendían a a los 750.000 miembros. En la última etapa de la URSS entre 1980 y 1991 se calcula que operaban en el KGB unas 450.000 personas, de las que unas 10.000 trabajaban en misiones de inteligencia en el exterior y 24.000 en contraespionaje.

El KGB tenía bajo su control las principales funciones de seguridad interna, desde la investigación de ciertos tipos de delitos políticos y económicos a la censura y la propaganda, pasando por investigar delitos de traición, espionaje, terrorismo, sabotaje, agitación…

En 1991 con la caída de la URSS despareció tal y como estaba constituido el KGB.

CIA

Espionaje Guerra Fría

El antecedente al servicio de inteligencia estadounidense, CIA, fue la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), que una vez finalizada la II Guerra Mundial carecía de sentido y fue disuelta. Pero los riesgos no habían desaparecido y en septiembre de 1947 se aprueba la creación de un servicio civil. Que al final fue un servicio secreto para el espionaje exterior, muy ligado al presidente del país. Se le dio carta blanca para luchar contra el comunismo.

El gran centro de operaciones, y no el único, pero si el más importante era Europa y allí la CIA encontró un gran aliado que no hacía mucho era su enemigo: Alemania. Representado en una persona, un general alemán, Reinhard Gehlen, que poco a poco tras la guerra formó una organización que acabaría siendo el servicio secreto de Alemania Occidental, el BND, y el jefe de Gehlen era el director de la CIA.

EE. UU. estaba convencido de que la URSS intentaría conquistar Europa, y los planes de la CIA iban dirigidos a evitarlo, costase lo que costase. No tuvieron escrúpulos para atraerse a su causa científicos nazis causantes de atrocidades durante la guerra, la conocida como Operación Paperclip. Como fueron los casos de Wernher Von Braun, miembro de las SS, el máximo responsable de la construcción de los V2, el cohete que bombardeó Inglaterra al final de la guerra; Otto Ambros, el químico favorito de Hitler, inventor del gas sarín; Theodor Benzinger responsable de aberrantes experimentos médicos; o Friedrich Hoffmann, que hizo pruebas con el LSD. 

Un foco especial de atención de la CIA eran aquellos países donde el comunismo pudiera tener opciones de llegar al poder de forma democrática, como Francia e Italia. Allí pusieron todos sus esfuerzos para evitarlo utilizando la guerra sucia para conseguirlo. La sombra de la CIA cayó incluso en el asesinato de Aldo Moro, líder democristiano ejecutado por las Brigadas Rosas después de un secuestro, precisamente cuando estaba a punto de cerrar un acuerdo histórico con el Partido Comunista para gobernar.

También intentaron que países simpatizantes con la URSS cambiaran de bando, como Albania. Pero la operación fue desmantelada por la KGB, con la ayuda de un doble agente Kim Philby, que en teoría trabajaba para el MI6.

Pero no solo Europa era preocupación de EE. UU. cualquier parte del mundo donde el comunismo tuviera opciones allí estaba la CIA para combatirlo. Apoyaron a Batista en Cuba sustentando su dictadura hasta la llegada de Fidel Castro, originándose uno de los conflictos más delicados de la Guerra Fría. Cuba es una gran isla a pocos kilómetros de las costas de Miami. Impulsaron el golpe de estado en Chile, cuando no pudieron evitar que S. Allende ganara a selecciones y sostuvieron el régimen dictatorial de Pinochet. Bolivia, Camboya, Congó o Irán fueron objeto de atención y de actuación de la CIA.

HVA vs MI6

O lo que es lo mismo, los servicios de inteligencia de Alemania del Este (RDA) frente a los británicos en el Viejo Continente.

Espionaje Guerra Fría
El HVA (Hauptverwaltung Aufklärung) estaba integrado dentro del Ministerio para la Seguridad del Estado, más conocido como STASI y el primer director del HVA fue Markus Wolf que dirigiría la agencia entre 1957 y 1989, prácticamente durante toda su existencia. Y como dejó claro en su autobiografía, El hombre sin rostro, publicada en 1997, “…este servicio fue probablemente el más eficaz y competente del continente europeo”. Opinión ratificada por el propio MI5, el servicio de contraespionaje británico. Su especialidad, infiltrarse en organismos de la República Federal de Alemania (RFA).

Su eficacia y absoluto secreto fue superior incluso a la KGB soviética. No fue hasta la caída del muro de Berlín y la desarticulación de todo el entramado comunista en el Este de Europa cuando se conoció la estructura y funcionamiento del HVA.

Su objetivo era obtener información, inteligencia política, económica, militar y tecnológica del enemigo. Pero como hemos mencionado, las infiltraciones en las agencias occidentales y en sus estructuras políticas y sociales fue lo que más éxito le reportó, además de la organización de sabotajes, acciones violentas o las tareas de desinformación.

Destacable fue el caso del agente del HVA Günter Guillaume, secretario y hombre de confianza del canciller federal Willy Brandt, desde 1972 a 1974 que fue descubierto. Tras la caída del murto de Berlín se conoció mas información y actividad de la agencia como su implicación con la banda terrorista que actuaba en la RFA Baader-Meinhof. 

Espionaje Guerra Fría


Gracias al libro antes mencionado de Wolf sabremos que el HVA contaba con unos 3800 funcionarios fijos, pero es difícil conocer el numero de “colaboradores” con los que contaba. También sabemos su modus operandi de captación, reclutando jóvenes universitarios de la RFA, fomentando visitas a la RDA y ayudándoles después a situarse en puestos de responsabilidad en el gobierno federal incluso en la OTAN.

Espionaje Guerra Fría

El MI6 tenia un espectro de actuación mucho mas grande, y mas historia, pues actuaba desde 1909. Si bien es cierto, su trabajo y organización han sido muy desvirtuados por el cine y la literatura. Nada tiene que ver el servicio de inteligencia donde trabajaba James Bond con el real, pero es el que ha quedado en el imaginario popular. En parte también por el famoso caso de “los cinco de Cambridge” del que luego hablaremos.

El principal objetivo del MI6 durante la guerra fría fue sin duda, la lucha contra el comunismo representado por la URSS y el Pacto de Varsovia, pero también el mantenimiento de la influencia y los intereses del Reino Unido su antiguo Imperio. Desde Oriente Próximo a Sudáfrica, sin olvidarnos de Irlanda.

Siete directores tuvo la agencia durante ese periodo y al igual que otras agencias, fue con la desaparición del bloque soviético cuando salieron a la luz algunas de sus actividades más secretas. Como por ejemplo su actuación en el Congo Belga, con la participación de Daphne Margaret Sybil Desirée Park, Lady Park, baronesa, miembro de la cámara de los Lores y agente británica destacada en Leopoldville en 1961 que organizó el asesinato del primer ministro Patrice Lumumba para situar en la cúspide a otro personaje más afín a los intereses occidentales como Mobutu Sese Seko.

En su historial también hay fracasos sonados como lo fue el “caso Profumo” provocado por la relación del ministro de la Guerra del primer ministro Harold MacMillan, John Profumo, con la bailarina Christine Keeler, a su vez amante del agente soviético Yevgeni Ivanof, tentado, sin éxito en su momento por el MI6 para convertirlo en agente doble.

Oriente Medio fue otro escenario relevante de la agencia británica, ya en los primeros pasos del conflicto judío-palestino, intentando detener e impedir la llegada de refugiados judíos a lo que entonces era un protectorado británico, o sus intervenciones en Siria e Irak, destacando el derrocamiento del primer ministro iraní Mohammed Mossadeq en 1953. 

Como guinda dejaremos las palabras de Igor Panarin, profesor en la Academia Diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso y miembro de la Academia de Ciencias Militares, en una entrevista en el canal de televisión ruso Izvestia, donde afirmó que Mijail Gorbachov fue llevado al poder por la inteligencia británica con el fin de liquidar al gran enemigo. De ser cierto, sería la acción de espionaje más importante de la historia. 

Pero no podemos acabar sin hablar de “los cinco de Cambridge”. ¿Quiénes fueron? Anthony Blunt, Donald Maclean, Guy Burgess, Kim Philby y John Cairncross, todos ellos agentes del KGB o dobles agentes como el caso de Philby. La prestigiosa Universidad de Cambridge se había convertido en cantera de agentes dobles captados por el KGB, dispuestos a traicionar a su país por los ideales comunistas.

Espionaje guerra fría


Por cierto, ya para terminar hablando de espías ¿sabías que España fue la cuna de los servicios secretos más importantes del siglo XVI? Con escritores-espías de la talla de Quevedo, Francisco de Aldana, Ercilla o Cervantes. 


Fuentes:

La Aventura de la Historia núm. 237: Espías, el ejército secreto de la guerra fría.

https://www.muyinteresante.com/historia/31883.html

https://www.bbc.com/mundo/noticias-49442319

Para saber más:

Espías de la Guerra Fría

Aparatos ingeniosos (y letales) que crearon los espías más sofisticados de la Guerra Fría

Los Cinco de Cambridge


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