HISTORIA DEL CANAL DE SUEZ
El 25 de abril de 1859 comenzaron en Egipto las obras del Canal de Suez, que une el mar Mediterráneo con el mar Rojo y por ende el Océano Índico, lo que permitiría acortar la ruta del comercio marítimo entre Europa y el sur de Asia al evitar tener que rodear África. El 17 de noviembre de 1869 se inauguró en Egipto el Canal de Suez, una de las mayores obras de ingeniería hasta su época, olvidado siglos tras siglos desde los faraones hasta ser rescatado por un empresario francés del siglo XIX
LA IDEA DEL CANAL EN LA HISTORIA ANTIGUA
Los primeros que intentaron, o simplemente lo idearon, hacer un canal de esta envergadura fueron los faraones, según sabemos por Aristóteles, al final del Imperio Antiguo (hacia el 2181 a.C.). En 1250 a.C., Ramsés II solo consiguió hacerlo navegable en época de grandes crecidas. Más tarde, los persas, con Darío I al frente, según Heródoto, consiguieron completarlo llegando a Suez en el año 500 a.C. Pero ni de los faraones ni de los persas se tiene certeza de que se llegara a realizar dicha obra. Si se conoce de forma documentada el intento de Ptolomeo II en el siglo III a.C. El proyecto de canal de los faraones no era tan ambicioso como es el actual y no llegaba a conectar directamente ambos mares. Sería el emperador romano Trajano quien lo ampliaría manteniéndose en funcionamiento hasta el siglo VIII d.C.
Durante mil años el canal fue olvidado, cuestiones económicas, climáticas y orográficas hicieron imposible su viabilidad.
FERDINAND LESSEPS Y NAPOLEÓN III
Tuvimos que esperar al s. XIX cuando, primero, Napoleón quiso rescatar la idea, pero no consiguió llevarla a la práctica y, después, el diplomático de carrera y empresario francés, Ferdinand Lesseps, ayudado económicamente por Napoleón III y con la pertinente autorización egipcia, lograra hacer realidad esta gran obra de ingeniería. La construcción duró una década –de 1859 a 1869– y consagró a Lesseps que también participó en la posterior construcción del Canal de Panamá.
La inauguración ese 17 de noviembre fue espectacular contando con la presencia de Eugenia de Montijo, emperatriz consorte de Francia como gran protagonista y autoridades de todo el mundo. Se convirtió en toda una acción de propaganda de un Egipto todavía colonial en manos británicas.
El avance que esto supuso para el comercio mundial fue extraordinario, se conseguía abrir un "atajo" para viajar entre Europa y Asia, sin necesidad de rodear África. Supuso, por otro lado, un avance en la economía egipcia que significó la modernización del país.
DOMINIO Y CONTROL BRITÁNICO
Unos años más tarde, por cuestiones económicas, el pachá de Egipto tuvo que poner a la venta sus acciones del Canal. Los británicos estuvieron rápidos, adelantándose a los franceses, y de la mano de su primer ministro, Benjamín Disraeli, ayudado económicamente por los poderosos Rothschild, las adquirieron y tomaron el control del estratégico enclave que permitía al todavía potente Imperio Británico un rápido acceso a la India. Asegurándose, de esta forma, el dominio del comercio interoceánico durante años.
Desde 1882 Egipto era un protectorado de Reino Unido y ya en el pasado siglo XX las aspiraciones de independencia de los egipcios se fueron incrementando tras la I Guerra Mundial y ante la creciente movilización nacionalista, las autoridades británicas concedieron la independencia en 1922, año en que el sultán Fuad se proclamó rey. Pero el control del Canal continuó en manos británicas.
CRISIS INTERNACIONALES
Gracias a su situación estratégica ha sido utilizado por intereses partidistas con independencia de su
El 26 de julio de 1956 el que el coronel Nasser, a la sazón presidente de Egipto, proclamó la nacionalización del Canal. La reacción occidental fue intentar un ataque combinado de Francia, Reino Unido e Israel sobre Egipto para anular por la fuerza dicha nacionalización con el pretexto de que ponía en peligro su suministro de petróleo. Pero entró en juego la nueva situación de concordia internacional en plena guerra fría y tanto soviéticos como estadounidenses se opusieron y abortaron el ataque. Con esta actuación, las dos superpotencias conseguían acabar con la influencia europea sobre esta región estratégica e incorporarla a su zona de control.
La crisis resultó desastrosa para los intereses occidentales e incrementó la popularidad del presidente egipcio, adalid del anticolonialismo y el nacionalismo árabe. Quien lo pagaría caro once años después cuando no midió ni su verborrea ni su ambición y envió al desastre a una coalición de países árabes frente a Israel en la Guerra de los Seis Días que comenzaría el 5 de junio de 1967.
Una vez más el Canal tuvo su protagonismo porque cuando comenzó la guerra un grupo de quince barcos mercantes procedentes de Bulgaria, Checoslovaquia, Francia, Polonia, Suecia, Alemania Occidental, Reino Unido y Estados Unidos acababan de entrar en el Canal de Suez y quedaron bloqueados. Uno de ellos incluso fue hundido por error. Egipto bloqueó el Canal para que no fuera utilizado por Israel y aunque la guerra terminó, con victoria israelí, Egipto mantuvo el bloqueo del Canal que no volvió a estar operativo hasta 1975, tras una nueva guerra, la de Yom Kipur cuando Egipto e Israel llegaron a un acuerdo y se reanudó su circulación.
Saltamos al siglo XXI y en el verano de 2015 se inauguraría el nuevo Canal de Suez, con 72 kilómetros en dos vías de barcos de mayor porte. Lo que ha dado un nuevo impulso al comercio internacional marítimo y en particular a la economía egipcia que no ha sabido o podido aprovechar dadas la convulsa inestabilidad que vive, política y económica.
DATOS DE INTERES
Se ha convertido en una de las vías navegables más importantes del mundo, de casi 160 kilómetros de largo, con una media de profundidad de 22 metros recorrerlo lleva unas 15 horas. Es un punto estratégico para el comercio actual.
En 2021 ocupó el segundo lugar entre las 10 principales empresas logísticas de Oriente Medio y el Norte de África, y anualmente fluye por él el 12% del volumen del comercio mundial.
Solo en el primer semestre de 2022 11.101 buques cruzaron el Canal lo que supuso un aumento del 13.7% respecto al año anterior. Otro dato relevante es el de la cantidad de petróleo y productos derivados que pasa por el Canal, así en el primer semestre de 2022 lo hicieron 124 millones de toneladas con un incremento sustancial al de 2021.
Todo tipo de buques circulan por el Canal, desde cruceros a portacontenedores, pasando por petroleros o porta vehículos.
En julio de 2022 el Canal alcanzó varios récords históricos como el de buques que cruzaron el canal en un mes, 2103; otro fue el de tonelaje, 125.1 millones de toneladas; y el de ingresos llegando a 704 millones de dólares.
Una curiosidad del funcionamiento del Canal es el de las monedas aceptadas para el pago de la tarifa siendo estas el dólar estadounidense, la libra esterlina, el euro, el yen japonés, el dólar canadiense, la corona sueca, la corona danesa, la corona noruega, el franco suizo y el yuan chino.
El Canal está en constante actualización y hay proyectos de desarrollo, duplicación y profundización de este. Con el objetivo de aumentar su capacidad, mejorar el tráfico de navegación, reducir el tiempo de tránsito de los buques y aumentar el factor de seguridad.
Como dato curioso, el 23
de marzo de 2021 el Canal quedó bloqueado por un portacontenedores con bandera
panameña Ever Given que quedaría encallado provocando la obstrucción del Canal
de Suez.
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