VALENTINA TERESHKOVA: LA PRIMERA MUJER EN EL ESPACIO
Durante la Segunda Guerra
Mundial la mujer jugó un papel protagonista en el ejército soviético. Como
ejemplo se puede tomar a la unidad en aviación comandada por Evdokjia
Bershanskaia, compuesta únicamente por mujeres: el regimiento 588 de BombardeoNocturno. Fueron conocidas como las brujas de la noche por quienes sufrieron
sus ataques, los alemanes.
Aparte de su comandante,
podemos destacar a Marina Raskova, Nadezhda Popova, Lera Khomyakova, Raisa
Belyaeva, Polina Guelman, Irina Rakobolskaia, Raísa Arónova o Lilya Litvyak.
Profundizando aún más en
el Ejército Rojo destaca otra mujer, pero esta vez en tierra como
francotiradora. Se trata de la mítica Lyudmila Pavlichenko, por no relacionar
otro elenco de mujeres soldado que destacaron junto a ella.
De todas ellas y de otras
estadounidenses y británicas hablamos en el post El papel de la mujer en la Segunda Guerra Mundial.
Este protagonismo de las
mujeres soviéticas no acabó junto con la Segunda Guerra Mundial, sino todo lo
contrario. Cuando dio comienzo la conocida Guerra Fría y se puso en marcha la
frenética carrera espacial entre las dos grandes superpotencias (los Estados
Unidos y la Unión Soviética), la mujer soviética dio un paso al frente,
formando parte de la Historia y dejando varios nombres para la posteridad.
Aquí entra en juego la esperada protagonista: Valentina Tereshkova, la primera mujer en el espacio.
Nacida en 1937 en una
pequeña aldea del centro de Rusia, Tereshkova tuvo un origen muy humilde, su
padre era agricultor, conducía un tractor y había sido piloto de tanques en la
Segunda Guerra Mundial, en la que moriría cuando Valentina contaba solo dos años,
su madre trabajaba en una planta textil.
Valentina acabaría siendo
no solo cosmonauta, ingeniero y política en la URSS, sino toda una heroína en
su país.
Claro que Tereshkova no
lo tuvo fácil, se presentó a las pruebas junto a otras cuatrocientas
aspirantes, pasando los distintos cortes y llegando a ser finalista junto con
otras cuatro candidatas, Tatiana Kuznetsova, Irina Soloviova, Zhanna Yiórkina,
y Valentina Ponomariova, para finalmente ser la elegida.
El objetivo: pilotar la
nave Vostok 6, del programa espacial del mismo nombre, que sería lanzada al
espacio el 16 de junio de 1963 tras un duro y exigente periodo de entrenamiento
que la heroica protagonista superó con creces.
Valentina era aficionada
al paracaidismo y estuvo interesada desde joven en todo lo relativo al espacio.
Así que no se lo pensó dos veces cuando se enteró, siendo secretaria del
Partido Comunista en su tierra, del proceso de selección que se estaba llevando
a cabo para poner en órbita a una astronauta femenina. Siendo este un factor
motivador importante en su éxito.
A sus 26 años estuvo 71 horas en el espacio exterior, sumando 48 vueltas alrededor de la
Tierra. Y sigue siendo hoy en día la única mujer en realizar una misión espacial en solitario. El 19 de junio daba por finalizada su misión, abandonando la nave y lanzándose en paracaídas desde 6.000 metros, aterrizando en Kazajistán, concretamente en Karaganda.Cuando tomó tierra se
acababa de convertir en leyenda de la URSS y de la aeronáutica espacial,
inscribiendo su nombre en la historia. Chaika, gaviota en ruso, fue el alias
que tuvo en la misión.
Ella misma reconoció
después que el vuelo no había sido idílico, desde el inicio experimentó fuertes
dolores de cabeza y náuseas, lo que no le impidió realizar todas las tareas a
bordo y conseguir un final feliz.
El vuelo del Vostok 6 fue
el último del programa espacial y fue cuando Valentina Tereshkova comenzaría su
carrera política que la acabaría llevando a las más altas esferas soviéticas,
llegando a ser miembro del Soviet Supremo y del Comité Central del Partido
Comunista. Con la caída del régimen soviético, Valentina continuó su carrera,
siendo miembro de la Duma Estatal, la cámara baja de la Asamblea Federal Rusa,
desde 2011.
En 1970 la revista
estadounidense Impact of Sciencie in Society publicó un artículo firmado por
ella de título Mujeres en el espacio, donde exponía su visión de las mujeres
implicadas en actividades científicas.
En 2007 conoció a
Vladímir Putin y se postuló como candidata a volar a Marte.
Comentarios
Publicar un comentario