1943 EL AÑO DE LAS CONFERENCIAS
Desde que Roosevelt y Churchill se reunieran en Washington (EE.UU), entre el 22 de diciembre de 1941 y el 12 de enero de 1942, conocida como Conferencia de Arcadia, hasta la Conferencia de Potsdam (Alemania), conocida como Conferencia Terminal, en el verano de 1945 una vez finalizada la guerra en su frente occidental, se celebraron quince conferencias en las que participaron las grandes potencias aliadas, EE UU, la URSS y Reino Unido principalmente. A veces eran a dos bandas y no en todas participaron los líderes. En algunas de ellas hubo participación de otros aliados.
Pero 1943 se lleva la palma tanto cuantitativamente, con 5, como cualitativamente por el calado de sus contenidos. Fue un año decisivo donde se comienza a perfilar la acción conjunta y se veía la posibilidad real de ganar la guerra.
Analicemos aquí esas conferencias y su importancia en el devenir de los acontecimientos.
CONFERENCIA DE CASABLANCA. Nombre en clave: Símbolo
Enero de 1943 (del 14 al 23)
Se reunieron en Casablanca (Marruecos), el presidente estadounidense, Franklin D. Roosevelt, el primer ministro británico, Winston Churchill, y los generales franceses Charles de Gaulle y Henri Giraud para planificar la estrategia aliada. Ya se había realizado de forma exitosa el desembarco de los Aliados en el norte de África en noviembre de 1942 (la conocida como Operación Torch). A esta conferencia no pudo asistir el líder de la URSS, J. Stalin, que declinó la invitación por encontrarse el ejército soviético inmerso en la batalla de Stalingrado.
El peso de las reuniones recae sobre los mandatarios norteamericano y británico. La agenda de las conversaciones se ciñe a tres grandes temas: el principio de “rendición incondicional”, la independencia de las nuevas nacionalidades africanas y la creación el segundo frente en Europa en apoyo a los soviéticos. El concepto de “rendición incondicional” está referido a no negociar la paz por separado ni a que haya paz política que de pie al enemigo a entablar dialogo con el vencedor.
Importante cuestión era la de plantear un segundo frente en Europa. Para ello se esbozaron los planes para el asalto a Italia y el “Plan Overlord”.
Como fleco a las reuniones, pero no menos importantes, era el papel de los dos generales franceses invitados, ya que ambos se encontraban enfrentados y se provocó una reconciliación por el bien de la estrategia aliada. No estaba claro el tema del liderazgo francés entre ambos generales y tanto Churchill como Roosevelt no le tenían simpatía alguna a De Gaulle. Pero al final la opción De Gaulle ganó enteros por su popularidad ganada a través de las ondas de la radio alentando en todo el momento al pueblo francés.
El tema de la “rendición incondicional” fue el que más problemas trajo, respecto a su interpretación. W. Churchill intentó aclararlo en varias ocasiones y aquí tenemos un extracto de su argumentación obtenido de sus memorias: “La expresión rendición incondicional, dije en la Cámara de los Comunes el 22 de febrero de 1944, no significa que vayamos a esclavizar ni a destruir al pueblo alemán. Sin embargo, significa que, en el momento de la rendición, los aliados no estarán vinculados con ellos por ningún pacto ni obligación. (…) La rendición incondicional significa que los vencedores tienen carta blanca. No supone que tengan derecho a comportarse como bárbaros ni que deseen borrar a Alemania de las naciones de Europa. Si acaso, lo único que nos obliga es nuestra conciencia frente a la civilización. No podemos estar obligados con los alemanes como consecuencia de ningún acuerdo. Ese es el sentido de la rendición incondicional.”
CONFERENCIA DE WASHINGTON. Nombre en clave: Trident
Mayo 1943 (del 12 al 25)
Seria la tercera Conferencia de Washington, entre Roosevelt y Churchill. Si el desembarco en Europa quedó planteado sobre la mesa en la Conferencia de Casablanca del mes de enero, aquí fue tomando cuerpo. Aunque MacArthur presionaba para recibir mas apoyo en forma de navíos de guerra en el Pacífico, Roosevelt y Churchill decidieron, en este Conferencia volcar sus esfuerzos en Europa planeando desembarcar en Italia empezando por Sicilia y formar un Ejército norteamericano en Gran Bretaña para afrontar la invasión de Francia, prevista para la primavera del año siguiente. Además, en la Conferencia, se designaron los objetivos de los bombardeos estratégicos en suelo alemán. Por otro lado, se discutió en detalle la estrategia de la guerra en el Pacífico, ayudando a China con una ofensiva en Birmania y forzar a la URSS a declarar la guerra a Japón.
Tema delicado fue las relaciones entre la URSS y el gobierno polaco en el exilio de Londres, a raíz de la aparición de las fosas de Katyn con 4.000 cadáveres, que luego resultaron mas, no solo de militares. Los soviéticos culparon desde el primer momento a las SS alemanas, aunque los aliados sabían de primera mano de quien había sido la autoría, pero este asunto podía dañar las relaciones entre ellos.
CONFERENCIA DE QUEBEC. Nombre en clave: Quadrant
Agosto 1943 (del 17 al 24)
Entre Roosevelt y Churchill y el anfitrión, el Primer Ministro de Canadá, William Lyon Mackenzie King pero su participación fue ceremonial. Stalin estaba invitado pero no acudió por la situación de su país en la guerra. Las sesiones tuvieron lugar en la Ciudadela, el edificio militar mas antiguo de Canadá y en el castillo de Frontenac.
Se fueron concretando los temas tratados en Washington: invasión de Italia, iniciar los planes de Overlord estableciendo la fecha del día D para el 1 de mayo de 1944. Respecto al Pacífico, se trató la reorganización del Comando de Asia para la guerra contra Japón y se habló de los primeros objetivos en el Pacífico Central: Islas Gilbert y Marshall. Así como intensificar los ataques aéreos sobre suelo alemán o descartar una intervención aliada en los Balcanes, pero como contraprestación reforzar el apoyo logístico al movimiento de resistencia guerrillera de la zona.
Apareció la bomba atómica sobre la mesa. Británicos y estadounidenses pactaron no usar la bomba contra su aliado ni contra terceros sin el consentimiento del otro.
Otro tema que se puso encima de la mesa fue el Plan Morgenthau, presentado por el secretario norteamericano del Tesoro, Henry Monrgenthau, por el que se planificaba reducir a Alemania a una nación exclusivamente agrícola, plan que fue desestimado con el tiempo, especialmente durante la presidencia de Truman por considerarlo imposible de llevar a la práctica.
Del 18 al 30 de octubre de 1943 se reunieron en Moscú los ministros de Asuntos Exteriores de las potencias aliadas, Molotov, por parte de la URSS, Eden, Reino Unido y Hull, EE. UU. Los temas a tratar fueron los planes para la cooperación en la Europa de la posguerra, la declaración conjunta de las cuatro potencias aliadas y se empieza a pensar en China como tal.
CONFERENCIA DE EL CAIRO. Nombre en clave: Sextant.
Noviembre de 1943 (del 23 al 27)
En ella participaron Rooselvet, Churchill y Chang Kai Chek, en representación de China. Además del presidente Benes, de Checoslovaquia y un representante del Comité de Liberación Nacional. El día 7 se incorpora el presidente de la república turca, Ismet Inönü.
La presencia de altos mandos militares británicos y estadounidenses fue notable.
Stalin fue invitado, pero lo rechazó por la presencia del líder chino. Los soviéticos aún mantenían vigentes su pacto de no agresión con Japón y querían mantener íntegros sus esfuerzos sobre la Alemania nazi. El día 6 Stalin pronuncia un discurso en el Kremlin sentando las bases de la «coexistencia pacífica»: «¿es que nuestras ideologías dispares, nuestros entornos sociales diferentes habrían de constituir un obstáculo a una estrecha cooperación entre nosotros y nuestros aliados ? no, no y no».
Por cuestiones de seguridad hubo un prólogo con dos escenarios. Malta donde Churchill se reúne con su cúpula militar y Túnez donde lo hace Roosevelt con la suya.
Fue una conferencia que versó sobre todo sobre la Guerra en el Pacífico. Se acordó seguir dos rutas principales hacia el corazón del Imperio, así por una parte las fuerzas de MacArthur avanzarían a través de Nueva Guinea hacia las Filipinas mientras que las del almirante Nimitz lo harían por el Pacífico Central para converger en el perímetro central de las defensas japonesas.
Pero se abordaron otros temas: la cuestión ruso-polaca; la campaña de Italia; el asalto a la Europa atlántica; la neutralidad de Turquía con la intención de hacerla entrar en la guerra en el bando aliado y la creación de un organismo supremo coordinador de los países que conforman las fuerzas aliadas.
La Conferencia tiene por escenario una gran tienda de campaña al pie de las pirámides de Guiza.
CONFERENCIA DE TEHERAN. Nombre en clave: Eureka.
Del 28 de noviembre al 1 de diciembre de 1943
Por fin se celebra una conferencia con los tres grandes líderes aliados, Stalin, Churchill y Roosevelt. El soviético y el británico ya se conocían personalmente y Roosevelt y Stalin mantenían relación por carta, pero todavía no habían podido encontrar un fecha para sentarse los tres en a misma mesa. Por agenda u otras justificaciones varias. Stalin siempre había alegado los problemas de su país en plena guerra con la invasión alemana para poder asistir a las reuniones, pero además había otra causa y es que le daba miedo volar. Por eso, tras la reunión anglo-estadounidense en El Cairo aprovecharon para para convocar otra en Teherán, la capital de Irán, hasta donde el mandatario soviético pudo llegar en tren.
Los tres grandes temas que se pusieron sobre el tapete fueron: la futura organización que garantizara la paz tras la guerra, la creación del segundo frente y la cuestión japonesa.
El gran objetivo de Stalin era cerrar definitivamente la apertura de un frente en el lado occidental del continente que aliviara la carga que en ese momento llevaban los soviéticos en la guerra. Roosevelt estaba plenamente convencido en llevarlo a cabo en Francia pero no así Churchill que optaba por otros objetivos. Esto fue conllevando un alejamiento de los dos líderes y en consecuencia un acercamiento entre el estadounidense y soviético que a partir de entonces mantuvieron contactos a espaldas del británico. Aunque éste era consciente.
Así Roosevelt visita todas las noches a Stalin solo acompañado de un traductor. Charlas informales a espaldas de Churchill. Y Stalin mueve astutamente las piezas. Hablan sobre las reparaciones de guerra y sugiere que tiene que ser Alemania quien corra con ellas. Y el estadounidense considera que la guerra no debería terminar hasta 1947 o 1948 cuando Alemania esté totalmente desbastada. También hablan de las pretensiones soviéticas en el Pacífico o la cuestión turca, temas que se debatían en la conferencia oficial pero que tenían su prolongación en estas reuniones privadas.
Stalin llegaba a Teherán habiéndole dado la vuelta a la guerra, tras la liberación de Stalingrado y la batalla de Kursk. Consiguió la anexión de la parte oriental de Polonia y pretendía conseguir la aceptación de sus aliados para tener libertad absoluta para crear su propia área de influencia en Europa oriental.
Se opuso al ya comentado Plan Morgenthau, defendido por Roosevelt y Churchill: « El Plan Morgenthau me parece un disparate económico y político».
Por otro lado, los alemanes eran sabedores de la importancia de esta reunión y planificaron atentar contra los tres líderes en la conocida como «Operación Weitsprung», pero el servicio secreto soviético desbarató la intentona.
El segundo día de la Conferencia, el 29 de noviembre, en un golpe de efecto, Churchill entregó en nombre del rey una espada de honor que había hecho diseñar y cincelar especialmente para conmemorar la gloriosa defensa soviética de Stalingrado.
Y el día 30 Churchill celebrará allí su 69 cumpleaños. Ese día el mandatario británico buscó una reunión cara a cara con el soviético. Dadas las nuevas relaciones que mantenía éste con Roosevelt quería dejar bien claro cual era la postura del Reino Unido en todo aquello.
Los acuerdos fueron varios: apoyo a los partisanos yugoslavos; aceptación de Turquía como aliado en la contienda de forma efectiva; cerrar el compromiso para la «operación Overlord» concretando la fecha de mayo de 1944; que tras la guerra Alemania debía ser dividida; la creación de un Banco Internacional, U.N.B.R.A.D. (United Nations Bank Reconstruction and Development); el compromiso de Stalin de declarar la guerra a Japón en cuanto Hitler hubiera sido derrotado; y quedaron perfiladas las fronteras polacas.
Además se puso sobre la mesa la idea de crear una organización internacional como la actual ONU y la posible entrada de los soviéticos en la guerra del Pacífico.
«En la guerra la verdad es tan valiosa que siempre debe ir escoltada por mentiras» W. Churchill, Teherán, 30 de noviembre de 1943
Fuentes:
Winston S. Churchill. La Segunda Guerra Mundial (vol II) Memorias
La segunda guerra mundial (editorial Argos) J.F. Aguirre
Impresionante me encanta la historia de la casablanca
ResponderEliminarGracias. En Casablanca casi lo más relevante fue la tensión entre los dos generales franceses.
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