SCAPA FLOW
El 14 de octubre de 1939,
solo mes y medio después de la invasión alemana de Polonia y del comienzo de la
Segunda Guerra Mundial, la Kriegsmarine
asestó un golpe, más moral que efectivo, a la Royal Navy al conseguir que uno de sus submarinos, el U-47 comandado
por el oberleutnant Günther Prien
penetrara en la base naval británica de Scapa
Flow hundiendo al HMS Royal Oak
que allí estaba fondeado. Causando un total de 833 muertes entre la marinería y
la oficialidad de los 1.400 que formaba la tripulación,
incluido el contralmirante Henry Blagrove.
Principal base naval de la Royal Navy en el Atlántico Norte
Scapa Flow era la principal base naval de la Royal Navy, situada en las islas Orcadas al norte de Escocia y que ya sirvió como tal durante la Gran Guerra. Sus defensas naturales, protegida por islotes y escollos naturales más los obstáculos artificiales hacían de ella un lugar perfecto para fondear la flota de una forma segura, además era suficientemente amplia y tenía la profundidad óptima. Sin olvidar las condiciones climatológicas que presiden la zona y su dominio sobre el Mar del Norte. Su valor se multiplicaba por su situación geoestratégica.
Scapa Flow era la principal base naval de la Royal Navy, situada en las islas Orcadas al norte de Escocia y que ya sirvió como tal durante la Gran Guerra. Sus defensas naturales, protegida por islotes y escollos naturales más los obstáculos artificiales hacían de ella un lugar perfecto para fondear la flota de una forma segura, además era suficientemente amplia y tenía la profundidad óptima. Sin olvidar las condiciones climatológicas que presiden la zona y su dominio sobre el Mar del Norte. Su valor se multiplicaba por su situación geoestratégica.
Ya durante la Primera
Guerra Mundial submarinos alemanes intentaron atacarla sin conseguirlo. De
hecho, en 1914 un U-18 consiguió entrar, pero no había buques enemigos
fondeados y en 1918 el UB-116 fue detectado y hundido en el intento.
U-boote
U-boote
Los U-boote eran unos
viejos conocidos de la Royal Navy, ya durante la Gran Guerra pusieron en
jaque a la armada real y su intervención fue de relevancia, no olvidemos el
hundimiento de cargueros, en especial del Lusitania, de consecuencias
conocidas. Y de nuevo en esta guerra volverían a amenazar los intereses británicos
en el Atlántico. En 1933 se creó en Kiel la Escuela de Guerra Antisubmarina. Ya
hacía tiempo que los alemanes se habían saltado la normativa de Versalles
respecto a su limitación armamentística y en este caso a la prohibición de la
construcción y posesión de submarinos.
Los submarinos con los
que Alemania comienza la guerra pertenecían a dos tipos fundamentales, los tipo
VII y IX. Siendo el primero el más emblemático de la Segunda Guerra Mundial.
Los primeros modelos entraron en servicio en 1936. El U-47 de Prien era del
tipo VII B con capacidad para una dotación de 44 hombres que alcanzaba una
velocidad de 17 nudos en superficie y 8 nudos sumergido. Iba armado con 5
cañones de 533 mm, 1 cañón de 88 mm otro de 20 mm.
Hundimiento de su propia flota (IªGM)
No eran pues nuevas las
intenciones germanas respecto a la base naval británica. Por otro lado, de
funesto recuerdo para la marina alemana que, al finalizar la Primera Guerra
Mundial, antes de firmarse el Tratado de Versalles, vio como el contraalmirante
Ludwing von Reuter dio la orden de hundir sus propios barcos que estaban
fondeados en la bahía de Scapa Flow
antes de que cayeran en manos del enemigo como botín de guerra. Así 57 navíos
de guerra, entre acorazados, cruceros y destructores, fueron enviados al fondo del mar, el 21 de junio de 1919. «Estoy convencido de que
cualquier oficial naval inglés, en la misma circunstancia, habría hecho lo
mismo que yo»
Por todo ello no es de
extrañar que los alemanes pusieran en marcha tan pronto la «Operación Baldur»,
el ataque a la maldita base naval británica. Operación que no fue improvisada
ni mucho menos y que llevaba años de preparación. En 1926, el que con los años
fuera almirante de la Kriegsmarine y
máximo responsable del espionaje alemán, la Abwehr,
Canaris, tuvo como objetivo el ataque a ScapaFlow cuando fuese posible. Y el mismo era evidente que solo se podría
perpetrar mediante un ataque submarino. Fue el comandante de submarinos de la Kriegsmarine Karl Dönitz quien diseñó un
plan para atacar con submarinos Scapa Flow en los primeros meses de la guerra.
El relojero espía
Existe una leyenda, por
que no está del todo confirmada al respecto, de un espía que los alemanes conseguirían
situar por años en la pequeña localidad de Kirkwall próxima a Scapa Flow y que facilitaría toda la información
necesaria. Este personaje era relojero y se ganó por su carácter a la población
de la localidad de forma que los marineros le hablarían de las mareas y
corrientes y sin saberlo estarían facilitando información de cómo se podría
acceder a la misma. La ayuda del «relojero de Scapa Flow» pasando información a
los alemanes facilitaría a Dönitz preparar todo el plan de ataque. Pero ningún
historiador, al menos británico, ni el libro del Almirante Dönitz recoge esta
situación.
Dejando
a un lado esta historia se puede hablar
de un doble objetivo en dicha operación, uno de revancha por lo sucedido aquel
21 de junio de 1919 y otro para intentar aliviar el bloqueo marítimo que la Royal Navy ejercía en el mar del Norte y
que facilitaría el tránsito de los buques alemanes para atacar los convoyes
aliados.
El U-47 zarpa de Kiel
El U- 47 de Prien salió de Kiel el 8 de octubre en una misión calificada de ultrasecreta. De hecho, nadie en la tripulación, ni su segundo, el primer oficial del submarino, teniente Engelbert Endrass, de máxima confianza del capitán, conocieron al zarpar el objetivo. Navegaban de noche y durante el día avanzaban sumergidos. Fue en la tarde del día 12 cuando Prien desveló el secreto a su tripulación.
El U- 47 de Prien salió de Kiel el 8 de octubre en una misión calificada de ultrasecreta. De hecho, nadie en la tripulación, ni su segundo, el primer oficial del submarino, teniente Engelbert Endrass, de máxima confianza del capitán, conocieron al zarpar el objetivo. Navegaban de noche y durante el día avanzaban sumergidos. Fue en la tarde del día 12 cuando Prien desveló el secreto a su tripulación.
La noche del 13 al 14 de
octubre de 1939, aprovechando las mareas y sin luna, el submarino de Prien
consigue franquear la barrera de protección de la bahía. La maniobra de acceso
era muy complicada y estaba solo al alcance de gente experimentada porque había
que franquear una barrera compuesta por tres viejos barcos hundidos y unidos
por cadenas y cables, pero las mareas habían removido el fondo y habían dejado
un pequeño resquicio por donde podría pasar el submarino.
¡Estamos en Scapa Flow!
Pasaban 27 minutos de las 00 horas del día 14 y Prien escribe en su cuaderno de bitácora: «Wir sind in Scapa Flow!» (¡Estamos en Scapa Flow!). Cuál sería su sorpresa al encontrar la base prácticamente vacía al desconocer las ultimas órdenes del almirante británico Ch. Forbes para repartir los buques en distintos puertos. Al mismo tiempo que el submarino salía de su puerto los acorazados Nelson y Rodney y el crucero de batalla Hood habían zarpado de la base naval. Allí quedaron otros como el Belfast (actualmente en el Támesis cerca del Puente de Londres y de la famosa Torre con sus Beefeaters), el Caledon, el Colombo y el Delhi, pero fondeados al otro lado de la visión de Prien y de su periscopio.
Pasaban 27 minutos de las 00 horas del día 14 y Prien escribe en su cuaderno de bitácora: «Wir sind in Scapa Flow!» (¡Estamos en Scapa Flow!). Cuál sería su sorpresa al encontrar la base prácticamente vacía al desconocer las ultimas órdenes del almirante británico Ch. Forbes para repartir los buques en distintos puertos. Al mismo tiempo que el submarino salía de su puerto los acorazados Nelson y Rodney y el crucero de batalla Hood habían zarpado de la base naval. Allí quedaron otros como el Belfast (actualmente en el Támesis cerca del Puente de Londres y de la famosa Torre con sus Beefeaters), el Caledon, el Colombo y el Delhi, pero fondeados al otro lado de la visión de Prien y de su periscopio.
Por tanto solo
encontraron o vieron al acorazado HMS Royal Oak, de 29.150 toneladas,
aunque detrás del mismo había otro navío que en principio creyeron que se trata
del HMS Repulse pero que en realidad era el porta hidroaviones HMS
Pegasus.
Hay que decir que el Royal
Oak era un navío vetusto con más de 35 años de servicio que no resultó una
gran perdida material para los británicos, pero si un golpe moral ya que el
Roble Real (así se traduce) está muy relacionado con la historia inglesa
concretamente con la época de Oliver Cronwell. Esta buscaba al heredero al
trono, Carlos II, quien se vio obligado a camuflarse en un roble consiguiendo
zafarse de sus perseguidores.
El hundimiento del Royal Oak
El hundimiento del Royal Oak
Volvamos a nuestra
historia, media hora después, eran casi la 1 de la madrugada, de adentrarse en
la base naval, Prien hace el primer disparo, con cuatro torpedos surcando el
agua dirección a los dos buques. Solo uno de ellos impacta en la proa del Royal
Oak sin causar graves daños. Uno de los torpedos se quedó en el tubo de
lanzamiento. Todo el mundo en el barco mira al cielo pensando en un posible
ataque aéreo, pero al verlo despejado piensan que puede tratarse de alguna
avería. Nadie se podía imaginar que estuvieran sufriendo un ataque submarino.
Parte de la tripulación vuelve a sus camastros.
La maniobra que comienza
a continuación el U-47 es de huida, una vez finalizada su misión, pero Prien se
da cuenta de que no se había alcanzado el objetivo, por lo que vuelve para
lanzar un segundo ataque. Mas cerca lanza otros tres torpedos que, esta vez sí,
dan de lleno en el buque de la Royal Navy que empieza a escorarse de
forma siniestra hasta hundirse.
La salida de la base naval
La salida de la bahía fue mucho más sencilla y apacible, lo hizo navegando en superficie dirección a la base de Wilhelmshaven donde arriba con toda la tripulación formada en cubierta. El teniente Prien fue condecorado personalmente por Hitler con la cruz de caballero de la Cruz de Hierro cuatro días después. Siendo el primer comandante de submarino en ganar dicha condecoración. En su historial en la guerra cuenta con el hundimiento alrededor de 30 barcos enemigos. Estamos ante un auténtico lobo de mar que a los 15 años ingresaría en la academia naval de Hamburgo. Nacido en Osterfeld (Alemania), localidad cercana a Leipzig y alejada del mar, en 1931 ingresó en la Reichsmarine como simple marinero y desde octubre de 1935 milita en la fuerza submarina alemana (U-Bootwaffe). Durante la guerra civil española patrulló las costas españolas en 1938.
Gunter Prien
La salida de la bahía fue mucho más sencilla y apacible, lo hizo navegando en superficie dirección a la base de Wilhelmshaven donde arriba con toda la tripulación formada en cubierta. El teniente Prien fue condecorado personalmente por Hitler con la cruz de caballero de la Cruz de Hierro cuatro días después. Siendo el primer comandante de submarino en ganar dicha condecoración. En su historial en la guerra cuenta con el hundimiento alrededor de 30 barcos enemigos. Estamos ante un auténtico lobo de mar que a los 15 años ingresaría en la academia naval de Hamburgo. Nacido en Osterfeld (Alemania), localidad cercana a Leipzig y alejada del mar, en 1931 ingresó en la Reichsmarine como simple marinero y desde octubre de 1935 milita en la fuerza submarina alemana (U-Bootwaffe). Durante la guerra civil española patrulló las costas españolas en 1938.
Gunter Prien
La última noticia que se
tiene de él fue un mensaje de radio el 7 de marzo de 1941. Sobre el hundimiento
de su U-47 se especula con dos teorías. Una, que fue abatido por las cargas de
profundidad del destructor británico HMS Wolverine y otra que especula
que el propio U-47 de Prien fue alcanzado por uno de sus propios torpedos al
fallar el sistema de guía y navegar aquél en círculos.
Después del ataque a
Scapa Flow el alto mando de la Royal Navy consideró inadecuado su
emplazamiento como base naval y decidió utilizar otras bases.
Así escribía W. Churchill
en sus memorias sobre este incidente: «En octubre, de pronto ocurrió algo que
conmocionó al Almirantazgo en un punto muy delicado.
(…) A la 01:30 de la noche
del 14 de octubre de 1939 un submarino alemán desafío las mareas y las
corrientes, atravesó nuestras defensas y hundió el acorazado Royal Oak en su fondeadero. Al
principio, tras una salva de torpedos, solo uno le dio en la proa, provocando
una explosión apagada. Tan increíble les pareció que les diera un torpedo,
tanto al almirante como al capitán que estaban a bordo, seguros como estaban en
Scapa Flow, que atribuyeron la explosión a alguna causa interna. Transcurrieron
veinte minutos antes de que el submarino alemán, pues de eso se trataba, recargara
los tubos y disparara una segunda salva. Entonces lo alcanzaron tres o cuatro
torpedos en rápida sucesión, que desagarraron el fondo del barco; en diez
minutos la nave se dio la vuelta y se hundió.
(…) Este episodio, que se
debe considerar una proeza por parte del comandante del submarino alemán, el
capitán Prien, sacudió a la opinión pública (…)».
Fuentes:
La Segunda Guerra Mundial
1939-1945 Las claves de la mayor contienda de la Historia. Volumen 7 La guerra
se traslada al Atlántico
La Segunda Guerra
Mundial, volumen I, editorial Argos 1969
La Segunda Guerra Mundial
Vol. I W. Churchill Compilación realizada por Denis Kelly de una serie de
libros escritos por el estadista en primera persona
El armamento principal de los U-Boot eran los torpedos, no tenian cañones de 533 mm
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