HISTORIA DEL SUPERMARINE SPITFIRE

En mi primera adolescencia me enamoré del Spitfire, seguramente influenciado por la película La Batalla de Inglaterra con aquel elenco de actores como Laurence Olivier, Michael Caine o Christopher Plummer, entre tantos, y aquella legendaria banda sonora. Años más tarde me enteré de que había sido rodada en España y mucho antes, curiosidad adolescente, busqué su traducción en un diccionario: “escupe fuego”. No sé cuántas maquetas hice del Spitfire de distintos tamaños, y cómo disfrutaba, alguna me ha acompañado en unas cuantas mudanzas hasta que dijo basta.

Así que toca, tantos años después, escribir sobre este mítico avión de la R.A.F.

ROYAL AIR FORCE (R.A.F.)

Pero antes hagamos un pequeño repaso de la Royal Air Force (R.A.F.).

Nació al final de la I Guerra Mundial. Está considerada la fuerza aérea independiente más antigua del mundo. Produjo los monoplanos, las joyas de la corona, Spitfire y Hurricane, claves en la batalla de Inglaterra y también se le debe la aparición y puesta en juego del radar.

Su embrión fue el Royal Flying Corps, creado por Jorge V en 1912. La realidad era que en 1914 Reino Unido estaba lejos de Alemania y Francia en cuanto a producción y desarrollo de aviones militares. En 1914 solo se habían producido 211 aviones aunque por la exigencia de la guerra el numero creció exponencialmente los años siguientes.

A finales de 1917, el R.F.C. contaba con 3.230 aviones y mas de 121.000 hombres. Ese año la creación de una aviación estratégica para hacer frente a los bombardeos alemanes de Londres y de las ciudades de la costa se había convertido en algo urgente.

Así, en marzo de 1918, el rey aprobó la formación de la Royal Air Force (R.A.F.), que nació el 1 de abril, como arma independiente. Junto con la R.A.F. se estableció el correspondiente cuerpo femenino, el Women’s Royal Aire Force (W.R.A.F.) 1918-1920. Renacería en 1939 como W.A.A.F.

Al finalizar la Gran Guerra la R.A.F. contaba con más de 250 escuadrillas y 3.300 aviones de primera línea. Pero con la paz mundial comenzaron los primeros problemas. A los otros cuerpos no les hacía gracia ese nuevo compañero y generales y almirantes deseaban su desmembración con sus aviones y personal integrados en el ejército y armada. Además, se vio afectada por los recortes presupuestario post guerra. la R.A.F. quedó reducida a 23 escuadrillas miles de aviadores se quedaron sin trabajo. Posiblemente lo que la salvó fueron los nombramientos de W. Churchill como ministro de la Guerra y de Hugh Trenchard, jefe del Estado Mayor del Aire.

De hecho, se podría afirmar sin titubeos que, si la fuerza aérea se mantuvo como una unidad independiente entre los años 1919 y 1929, fue gracias a la tenacidad y empeño de Trenchard, que tuvo que luchar constantemente contra las restricciones presupuestarias y la indiferencia política.

Pero el rearme alemán y la evolución de la Luftwaffe hizo que esa sensación cambiara.

Durante los años posteriores a la Gran Guerra la R.A.F.  fue la pionera de las largas rutas comerciales, como las que unían Reino Unido con El Cairo y Karachi, y fueron también dos oficiales de la R.A.F., Alcock y Brown quienes en junio de 1919 volaron 3.042 kilómetros en 16 horas y 27 minutos entre Terranova e Irlanda, en el primer vuelo transatlántico sin escalas, cuya hazaña se conmemora en un monumento en el aeropuerto londinense de Heathrow. Así mismo la R.A.F. creó el primer servicio de correo aéreo de larga distancia, ente el Cairo y Bagdad y entre el Cairo y Ciudad del Cabo.

La situación prebélica en Europa agudizó el ingenio de alemanes y británicos en el ámbito aéreo militar. Unos fabricaron el célebre caza Messerschmitt 109 y los otros el Hurricane (de la fábrica Hawker) y el Spitfire. Una nueva generación de cazas salía a escena.

La guerra era inminente y el Reino Unido era consciente de su debilidad área frente a los alemanes. El mariscal del Aire Hugh Dowding, responsable de la adquisición de material, ordenó la construcción de centenares de Hurricanes y el Spitfires. Por otro lado, Dowding introdujo el uso de la radiolocalización del enemigo, el RADAR, que permitió un sistema integrado de defensa. 

LOS INCICIOS DEL SPITFIRE

Fue, sin duda, por su rapidez y efectividad, uno de los mejores cazas de toda la guerra. En sus sucesivas versiones, fue también, la estrella de la Royal Air Force. Su diseño es de Reginald J. Mitchell y, tras su muerte, el proyectista Joe Smith. La producción masiva de Spitfire comenzó en 1937 y, dado el gran éxito del avión, se pensó que, en vez de idear nuevos modelos, era más eficaz mejorar el inicial. 

Spitfire también significa mujer colérica, fiera, aunque para un adolescente de 14 años tenía más sentido la anterior, pero esta acepción era la que le gustaba a Reginald J. Mitchell. Quizá por ello los pilotos se referían a este aparato en femenino, tildándola de hermosa y peligrosa. Así, el as de la aviación británica, John Dunda, escribía: «los estadounidenses la ponían por las nubes y querían tenerla; los polacos quedaron seducidos (…); los franceses libres la escribieron canciones de amor; y los alemanes le tenían envidia».

Los británicos tenían una gran tradición aeronáutica, civil y militar. La RAF siempre fue notable por la calidad de la producción y su bien adiestrado personal, a pesar de su corta vida. En la II Guerra Mundial la RAF tenía la experiencia de la Gran Guerra y de los conflictos menores del periodo entreguerras (Próximo Oriente, India…), pero había quedado atrasada en el campo de la cooperación con otras armas, a diferencia de los alemanes, que, irónicamente, seguirían las teorías de, entre otros, dos británicos, JFC Fuller y B. Liddell Hart, concretamente en el empleo coordinado de carros y aviación. La RAF, en cambio, había desarrollado planes para un uso independiente de la aviación en bombardeo marítimo y estratégico, quitando importancia a la caza y a la defensa aérea en general, hasta por lo menos 1936-1937 (Short History of de RAF).

El primer prototipo de este dispositivo se produce en 1938 y entra en servicio durante la crisis de Múnich el mismo año. Inicialmente, los pilotos sufrían de claustrofobia en la cabina reducida y muchos preferían volar sin cerrarla. También es uno de los primeros dispositivos en equiparse con ruedas retráctiles, y al principio, las pruebas se caracterizaron por accidentes en el aterrizaje, y los pilotos olvidaron por costumbre la instalación de las ruedas.

El comienzo de la guerra pilló al Reino Unido con un número relativamente limitado de aviones, hasta avanzado 1940. Pronto se llegó a la conclusión de que la fuerza aérea iba a ser vital, por lo que se fomentó la estrecha colaboración entre Aire, Mar y Tierra, para el transporte de material y tropas.

LA BATALLA DE INGLATERRA

La batalla de Inglaterra Supuso un antes y un después para la aviación británica en general y para el Spitfire en particular. En esta batalla, los aparatos concebidos para el ataque acabarán siendo también un valioso instrumento de defensa.

El intento de Goering de derrotar a los británicos solo por el aire, fracasó. Entre julio-agosto

y noviembre de 1940, se desarrolló una batalla exclusivamente aérea, la única de este tipo en la guerra. Tres grandes flotas aéreas alemanas, con unos 2000 aviones (1.200 bombardeos y 650 cazas, se enfrentaron a, inicialmente, 1.004 aviones, los que 704 eran utilizables inmediatamente: 620 Hawker Hurricanes (dos tercios) y Spitfire, y 300 de reserva. El inicio del combate fue arrollador por parte alemana y los británicos se defendía a duras penas.  El momento decisivo fue el 15 de septiembre, cuando los alemanes emplearon más de 1.000 aviones, pero al eficaz y valerosa reacción británica impidió que se efectuasen los bombardeos programados, atacando la RAF, incluso, puertos franceses en manos alemanas. El 18 y el 27, la Luftwaffe repitió estas incursiones masivas y también resultaron fallidas. En octubre terminaron los ataques diurnos, y el 1 de noviembre se lanzaba el último ataque masivo contra industrias. 

EVOLUCIÓN DEL SPITFIRE

Los británicos produjeron unos 80 modelos de aviones, número inferior a sus rivales y aliados. Pero no por ello su calidad fue inferior y alguno de los modelos británicos fueron de los mejores de la guerra. Entre ellos el Spitfire.

Aunque ya antes había producido algunos aparatos de interés, como el hidroavión Supermarine Walrus, la factoría Supermarine se hizo famosa con el Spitfire. Se le considera el mejor avión de caza interceptor de la II Guerra Mundial, obra maestra de Reginald J. Mitchell. Este, tras darle muchas vueltas, había presentado un prototipo, ganador de la famosa Copa Schneider, el Supermarine S.6B, en 1931, con las características básicas del Spitfire, que dio paso al Supermarine 300, con motor Rolls Royce Merlín, menos pesado, ruedas retractiles y cuatro ametralladoras en las alas que disparaban fuera del diámetro de la hélice, este voló en 1936, alcanzando los 562 km/h y mostrando una excelente maniobrabilidad.

Pero el Ministerio del Aire quería un avión con ocho ametralladoras, lo que dio lugar a un nuevo prototipo. Para alojar las ametralladoras y la munición, el ala se hizo elíptica, para que estuviesen lo más lejos posible del fuselaje y los depósitos de las municiones pudiesen alimentarlas rápidamente a través de unas ventanillas en el revestimiento. Desde el punto de vista aerodinámico el perfil del caza era muy adecuado para grandes velocidades, superiores en un 90% a la del sonido y durante la guerra su picado superó al de otros aviones a reacción alemanes de la época. El enfriamiento del motor era con liquido agua-glicol y los radiadores estaba colocados asimétricamente, bajo el ala izquierda el radiador de enfriamiento, y bajo la derecha el radiador del aceite. Otras características fueron una cabina muy confortable de perpex (plástico acrílico transparente), seis tubos de descarga, un patín de cola fijo y una pesada hélice bipala de madera. Otras versiones incorporaron nuevas mejoras: un parabrisas a prueba de balas, un motor Merlin más potente, depósitos autosellantes y una nueva instalación de radio con dispositivo IFF (identificación amigo-enemigo). Tras fallecer Mitchel el nuevo proyectista fue Joe Smith.

Como ya dijimos, su producción masiva  comenzó dos años antes de comenzar la guerra y, dado el gran éxito del avión, se pensó que, en vez de idear nuevos modelos, era más eficaz mejorar el inicial, de ahí el gran número de versiones.

En 1941 se entregaron los Mk V, con sus varias versiones de armamento. Se fabricaron 6.479 unidades. Un pequeño número, unos 229, fueron adaptados a reconocimiento fotográfico, y a otros se les tropicalizó, dotándolos, entre otras cosas, de filtros para la arena. De sus versiones, la más conocida, fue la del Mk VB, con dos ametralladoras y dos cañones, y hacia el final de la guerra el modelo Mk VC, con cuatro cañones. En las versiones Mk VI y VII, el piloto disponía de mayor cantidad de oxígeno y el motor de mayor reserva de aceite. Se utilizó como interceptor de gran altura, con motor mejorado, habitáculo presionizado y con las extremidades de las alas en punta, lo que aumentaba la envergadura a 12,24 metros. Se utilizó para el ataque conta los Ju 86P y 86R alemanes de gran altura, y sus parabrisas no se helaban ni se encasquillaban las armas por las bajas temperaturas.

Otra versión mejorada “de emergencia” para hacer frente a los Focke Wulf 190 fue el Mk IX. El Mk XIV, ya de 1943, fue una versión muy mejorada, dotada de buen armamento y de un motor Rolls Royce de 2.050 CV que permitía una velocidad de 721 km/h. De este derivó el Mk XVIII, que fue el caza definitivo en 1944-1945. El último modelo de la guerra fue el Mk XIX (1945) de reconocimiento fotográfico. En 1941 se había construido un Spitfire VB naval, para su utilización embarcado y se llamó Seafire IB.

La carrera del Spitfire terminó en 1954. Hubo 21 tipos deferentes y se produjeron 20.334 y 2.556 Seafire. Lo utilizaron, además del Reino Unido y los países del Imperio británico, Checoslovaquia, EE. UU., Noruega, Francia, Polonia, Países Bajos, URSS, Yugoslavia e Italia (capturas de guerra), y otros países ajenos al conflicto.

El Spitfire fue uno de los cazas míticos de la guerra, junto a los Hurricanes, el Messerschmitt 109 alemán, los estadounidenses P51 Mustang y Hellcat, el japonés "Zero", célebre por su actuación en Pearl Harbor, el soviético Ilyushin Il-2 Sturmovik, solo p9r mencionar algunos. Tiene en su palmarés, no solo su protagonismo durante la batalla de Inglaterra, sino también haber herido al mariscal Rommel el 17 de julio de 1944 durante un ataque de baja potencia.

FICHA TÉCNICA

Sus características técnicas (sobre los modelos Mk I a Mk XXIV y Seafire I, II y XV) eran: caza monoplaza, también caza bombardero y de reconocimiento y caza embarcado. Envergadura, 11,23 metros; velocidad, 580-721 kms/, según las versiones; ámbito de actuación: 1550 kilómetros, igualmente dependiendo de las versiones; motor Rolls-Royce Merlin 63 de 1650 caballos; el armamento variaba de ocho ametralladoras de 7,7 mm a dos o cuatro cañones Hispano-Suiza de 20 mm y varias ametralladoras de 7,7 y 12,7 mm, más cargas variables de bombas. El modelo Mk I fue empleado en la batalla de Inglaterra, enfrentándose con éxito al Me 109 alemán (Messerschmitt), por su mayor maniobrabilidad, sus ametralladoras de mayor alcance y mayor velocidad de ascenso y picado. También se empleó en ella el modelo MkII.

Fuentes:

SPITFIRE. La IIª GM como nunca se la habían contado. Número 3, coleccionable Aventura de la Historia (70 aniversario). Carlo Caranci

Cien años de la RAF Aventura de la Historia nº 237. Michael Alpert, catedrático emérito, Universidad de Westminster, Londres.

https://www.dday-overlord.com/es/equipo/aviacion/spitfire

https://www.eurasia1945.com/armas/aire/spitfire-mk/

https://www.bbc.com/mundo/especial/vert_fut/2016/05/160520_tecnologia_spitfires_supersonicos_yv

https://www.ivoox.com/cazas-mas-emblematicos-segunda-guerra-audios-mp3_rf_82562250_1.html

https://aviaciondigital.com/spitfire-el-caza-mas-legendario-de-la-segunda-guerra-mundial-3/