CIUDAD ROMANA DE CÁPARRA
Volvamos a viajar al
pasado, pisando, respirando y disfrutando del pasado. Y eso es lo que haces en
el yacimiento arqueológico de Cáparra que se encuentra en Extremadura,
concretamente en la provincia de Cáceres, a unos veinte kilómetros de Plasencia,
en el valle de Ambroz. Situado entre los términos municipales de Guijo de
Granadilla y Oliva de Plasencia.
Se trata de una ciudad romana que formó parte del Convento Emeritense, en la provincia de Lusitania y cuya capital política era Augusta Emérita, actual Mérida, de la que le distancia 110 millas según el Itinerario de Antonino. De ella encontramos noticias en la antigüedad, siendo el primer autor en citarla Plinio, pero también lo es por Ptolomeo, por ejemplo.
Las primeras excavaciones las realizó Antonio
Cristino Floriano en 1929 y continuó José Mª Blázquez en los años sesenta.
A partir de 1988 los terrenos fueron adquiridos por la Diputación de Cáceres y
desde la Universidad de Extremadura se llevaron a cabo varias campañas hasta
1997 financiadas por la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura. En 2001
dentro del Proyecto Alba Plata, Ana Bejarano dirigió una
campaña a través de la cual ha permitido conocer las termas públicas frente al
foro, un área doméstica, las tabernae, la puerta sureste, la construcción del
anfiteatro y un tramo de la vía romana conocida como de la Plata en su trayecto
urbano.
Poco sabemos de sus
orígenes, aunque se supone fue una ciudad indígena, prerromana, posiblemente
vetón, más tarde romanizada por razones militares y, sobre todo, comerciales. En
un epígrafe hallado en su propio núcleo aparece Augusta Trebaruno; la diosa
Trebaruna, de raíces céltica aparece aquí romanizada con el apelativo Augusta.
Aparecen también el cognomen Vetto, el vetón.
El hecho que la Vía de la Plata la atravesara le dio relevancia y así lo acreditan la cantidad
Fue una ciudad pequeña,
se calcula de unas 14 o 16 hectáreas, nada que ver con la capital Emérita
Augusta de unas 120 Ha. Por su ubicación tan estratégica, la calzada de la
Plata que la atraviesa, la proximidad del río Ambroz, su posición dominante en
un alto del terreno, con un rico valle a sus pies de excelente calidad agrícola
y por los restos de murallas, monumentos y sus lápidas debió ser una ciudad
rica y próspera.
Amurallada en su
totalidad, tenía tres puertas de acceso, dos eran las vías principales que vertebraban
la ciudad, el cardo y el decumano, que coincide con el paso de la vía de la
Plata. Dentro del recinto amurallado hay
otras puertas que no pertenecen a la entrada de la ciudad, sino a un recinto
sagrado: el templo de Júpiter y a juzgar por una inscripción, es de tiempos de
los Antoninos. Fuera del recinto amurallado es posible
que hubiera un anfiteatro al que se han referido muchos escritores. Además, hay
un anillo de montículos que bien podría corresponder a la cavea.
Se han localizado hasta
tres necrópolis con importantes hallazgos en ajuares funerarios.
Sin duda alguna el
monumento más importante de Cáparra es el Arco conmemorativo o tetrapylon. Es
en su género el más original de los de España. Es el único quadrifons en
la Península, por lo menos que se conozca. Se alza en el centro del recinto de
la ciudad. Se levantó en el cruce de dos vías cuyo emplazamiento estaría
situado en el propio foro o en sus cercanías, próximo al templo de Júpiter.
Cerca del arco hay una construcción tan pegada al mismo que la única
explicación es que sea tardía, cuando la ciudad estaba a punto de ser
abandonada. El arco constituiría la entrada al Foro o a la Curia.
Está formado por cuatro
pilares realizados en sillares de granito y núcleo de opus caementicium
que dejan paso a cuatro arcos enfrentados dos a dos. De esos mismos cuatro pilares
arranca una bóveda de arista que sostiene un ático, la zona más deteriorada
actualmente. Dos de esos pilares sirvieron de soporte a dos inscripciones, de
las que en la actualidad solo se conserva una. En ella se cita al ciudadano
Marco
Fidius Macer, que lo dedica a su madre, Bolosea Pelli filia y a su padre Fidius
Macri filius. La otra la dedicó a su esposa, Iulia Luperca filia y ha
desaparecido.
Es probable que estuviera
revestido de placas de mármol y decorado con esculturas.
El arco da paso al foro,
punto neurálgico de toda ciudad romana, centro político y religioso, en que aún
son visibles los restos de sus edificios principales: la basílica, la curia y
tres templos.
Junto al arco y el foro se
encontraban las termas, otro espacio clave en las ciudades.
Dentro del citado
proyecto Alba Plata en 2001 se construyó un Centro de Interpretación sobre la
ciudad romana en el que se facilita información previa a la visita a los
visitantes, que resulta imprescindible para conocer más detalles de la ciudad y
cómo vivían sus habitantes.
Bibliografía:
Ruinas romanas de
Cáparra, E. Cerrillo y G Herrera, Editorial regional de Extremadura
Cáparra después de los
romanos (Historia de una despoblación), Enrique Cerrillo Martín de Cáceres.
Norba 10 Revista de Historia. Cáceres 1898-1990 109-129
El Tetrapylon de Cáparra.
Visión histórica y gráfica. Enrique Cerrillo Martín de Cáceres. Zephyrus, 59,
2006, 305-316
Cáparra, ciudad romana. José
Antonio Ramos Rubio
Webgrafía
https://www.cervantesvirtual.com/portales/antigua_historia_y_arqueologia/caparra/
https://www.turismoextremadura.com/es/explora/Ciudad-romana-de-Caparra
https://www.viajarporextremadura.com/lugares/la-ciudad-romana-de-caparra/
https://www.rutasconhistoria.es/loc/ruina-romana-de-caparra
https://www.turismocaceres.org/es/turismo-cultural/restos-romanos-de-caparra
Muy interesante artículo! Gracias por compartir! Saludos!
ResponderEliminarGracias a ti por leerme
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