SUBMARINOS DEL EJE EN AGUAS Y PUERTOS ESPAÑOLES DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Y posiblemente la colaboración mas conflictiva y polémica, fue el abastecimiento de submarinos de la Kriegsmarine en territorio español.
Tanto en la Iª como en la IIª guerra mundial, Alemania tuvo problemas de abastecimiento con sus submarinos y no le quedó otra alternativa que acudir a países neutrales, aunque fuese de forma clandestina. La organización exterior de la armada alemana, la Etappenorganisation, fue la responsable de llevar a cabo estas operaciones secretas. Ya funcionó en España durante la Gran Guerra y en 1934 ya había dos de sus miembros en el archipiélago canario, Jacob Ahlers, cónsul honorario en Tenerife y máximo responsable de la Etappe Kanaren, y Otto Bertram, delegado de la Lufthansa en Gran Canaria.
De hecho, los alemanes ya contaban con cuatro petroleros refugiados en los principales puertos canarios: el ya mencionado Charlotte Schliemann y el Winnetou en La Luz; y el Rekum y Eurofeld en Santa Cruz de Tenerife.
Hay constancia documental de que a lo largo del mes de agosto previo al inicio de las hostilidades, Berlín cursó instrucciones para que una serie de petroleros se dirigieran a las costa peninsulares y a Canarias para realizar labores de abastecimiento. Son los casos de los buques Max Albrecht, fondeado en la ría de Ferrol y el Bessel en Vigo, que suministraron combustible, torpedos y otro tipo de suministros a los submarinos, entre otros.
VIGILANCIA DE SUBMARINOS FRANCESES
La dudosa neutralidad española hizo que la armada francesa, al inicio de la guerra, con su base en Casablanca, no quitara ojo a las Islas Canarias, lo que complicó las operaciones alemanas. Se produjeron algunos incidentes en aquellos días, como la intervención del buque español Escolano por un submarino francés que se llevó a un alemán que iba a bordo como pasajero. Meses después se repitió la operación con otra nave española, León y Castillo, pero en este caso el supuesto alemán era español.
Por que, si es conocida la presencia de submarinos alemanes en el archipiélago canario, lo es menos la de los submarinos italianos, como luego veremos, o que los primeros submarinos vistos en estas islas fueron los franceses, como acabamos de ver. La presencia de estos finalizó con el armisticio entre Francia y Alemania el 22 de junio de 1940.
Ante la no entrada de España en la contienda, Alemania consiguió el apoyo español para su guerra submarina, a pesar de que ello conllevaba la violación del XIII Convenio de La Haya de 1907, suscrito por España.
LA REGIA MARINA
Los submarinos de la Regia Marina también entraron en escena, así en enero de 1941 el Capellini entró en el Puerto de la Luz. Su estancia se ajustó a lo establecido en el XIII Convenio de La Haya, pues solo permaneció allí el tiempo necesario para reparar averías. Si bien es cierto que se ajustó en gran parte, por que hubo detalles en los que se benefició de la política de no beligerancia española, como permitir que un marino operado en tierra se embarcara en otro buque y no quedara internado o con el abastecimiento de combustible por ejemplo. Aun así, el gobierno español informó de su llegada a puerto al embajador británico en Madrid cumpliendo lo estipulado en el Convenio. Pero muy diferente fue su actitud en junio y noviembre de 1940, cuando submarinos italianos buscaron refugio en los puertos de Tánger y Ceuta.
LOS U-BOOTE
A diferencia de los objetivos de los submarinos italianos, los U-Boote que navegaron en aguas canarias no tenían como objetivo buscar barcos británicos en ella sino tomar provisiones y combustible. Los abastecimientos de submarinos alemanes en España comenzaron la noche del 30 al 31 de enero de 1940, cuando el U-25 se abasteció del Thalia en Cádiz, pero por distintas circunstancias se interrumpieron estas operaciones hasta el mes de junio. En diciembre de 1940, el U-37 estuvo merodeando las islas intentado la labor de abastecimiento, cuestión que no logró por la presencia de fuerzas navales británicas y cuestión desconocida el gobierno español.
La primera operación de abastecimiento a submarinos alemanes en Galicia se produce el 18 de junio de 1940, concretamente en Vigo, cuando el U-43 entró a repostar. Y la noche del 20 al 21 de junio lo haría el U-29 para repostar del Bessel. El 25 de junio sería el U-30 que lo haría en Ferrol. Son solo algunos ejemplos de los casos acreditados en los puertos gallegos. El 25 de septiembre de 1942 el U-66 entra en el Ferrol a repostar la que sería la última operación de este tipo realizada en puertos españoles.
En los primeros días de marzo de 1941 varios submarinos alemanes, los U-124, U-106 y U-105, serían reabastecidos por el Corrientes dentro del puerto de la Luz, y en junio y julio llegaron el U-123, U-69 y el U-103. Todos con el cocimiento de las autoridades españolas.
La Armada española consintió y mantuvo en secreto todas esta operaciones, pero no solo eso, también transportó material del Eje a bordo de sus buques para esquivar los controles británicos navales. Además de material transportó personal italiano y alemán, ya que los buques españoles no estaban sometidos al control británico. Ejemplos de ellos fueron los casos del Dómine, Plutón o el Xauen.
El 23 de julio de 1941 el Kersten Miles, otro de los buques alemanes refugiados en Canarias, estaba preparado como buque de abastecimiento de submarinos, pero no llegó a prestar ese servicio. Los británicos denunciaron estos actos ilegales y el Ministro de Marina español, se vio obligado a suspenderlos temporalmente. En febrero de 1942 el Charlotte Schliemann abandonó el puerto de la Luz, con la mayor parte del gasoil disponible para abastecer a los submarinos.
La presencia de los U-Boote en las aguas comprendidas entre el archipiélago canario y las costas africanas se intensificó a finales de 1942, tras la operación Torch y el inicio de los convoyes a través del Atlántico medio.
Un último caso de colaboración fue tras el hundimiento del U-167 en aguas jurisdiccionales españolas al sur de Gran Canaria, el 6 de abril de 1943. El hundimiento fue ordenado por su propio comandante después de haber sufrido graves averías por la aviación británica. La dotación del submarino debería haber sido internada por el Gobierno español, pero este permitió que saliera del puerto de la Luz en un remolcador de la Woermann durante la noche del 12 al 13 de abril y entregada al U-455, que aguardaba en el límite de las aguas jurisdiccionales.
A pesar de todo, las actividades de los U-Boote en las islas no fueron determinantes en el transcurso de la guerra. El principal escenario de la batalla del Atlántico se hallaba mucho mas al norte. Su objetivo era debilitar la posición británica en África Occidental.
En el verano de 1942 España inició el retorno al camino de la neutralidad, tal y como se estaba decantando la guerra, y en el otoño de 1943 esta colaboración llegó a su fin.
Fuentes:
Este artículo está documentado especialmente en los trabajos del profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Díaz Benítez:
• Submarinos en Canarias durante la Segunda Guerra Mundial. Anuario de Estudios Atlánticos, número (2018)
• Colaboración naval hispano-alemana en Canarias durante la IIª Guerra Mundial. XVI Coloquio de Historia Canario- Americana (2004). Coordinado por Francisco Morales Padrón.
• El control naval aliado entre Canarias y la península durante la Segunda Guerra Mundial (septiembre de 1939-junio de 1940). Revista de Historia Contemporánea Hispania Nova, número 19 (2021)
Juan Carlos Salgado, Los U-Boote en Galicia en la Segunda Guerra Mundial, artículo publicado en la Revista Española de Historia Militar, n.º 3 (mayo-junio del 2000) y obtenido del enlace:
http://www.u-historia.com/uhistoria/historia/articulos/galicia/galicia.htm
Otras fuentes:
Los submarinos alemanes en aguas españolas (pags 88-89). Segunda Guerra Mundial 1939-1945 Las claves de la mayor contienda de la Historia, volumen 16. Biblioteca El Mundo (2009)
Excelente articulo.
ResponderEliminarGracias Juanjo, me pareció un tema interesante pero no he encontrado mucha información.
EliminarEn el relato falta la parte del abastecimiento de Ubootes en Baleares, de la mano del contrabandista March. Les facilitaba en alta mar comida y pertrechos y luego informaba de su presencia a los británicos. !Doble negocio!
ResponderEliminarLas referencias que tengo sobre Juan March sobre esa actividad son la Iª Guerra Mundial. Está documentado en la biografía que hizo Mercedes Cabrera (2011) o en el libro de Pere Ferrer, Juan Marcha, los inicios de un imperio financiero.
EliminarPodéis encontrar la historia de los submarinistas alemanes fallecidos en nuestras costas en el libro "El Cementerio Militar Alemán de Cuacos de Yuste"... en este enlace https://amzn.to/3rYcrQO
ResponderEliminarhttps://cementerioaleman.wixsite.com/libro?fbclid=IwAR3i-fO-O9eVtdmKmUeJShx8Gb6wVz5hi0z5Z7hcF57zgSDS8vh2n5FXzig
Gracias por la aportación
EliminarHola, el alemán detenido a bordo del Escolano se llamaba Otto Bruno Lobig, berlinés asentado en Cartagena; deportado a varios campos franceses en África y posteriormente, a Dachau por su posicionamiento anti nazi.
ResponderEliminarBlanca.
Gracias por la aportación
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