ESTADOS UNIDOS, UNA POTENCIA EMERGENTE
Construcción
nacional y democratización política
El
4 de julio de 1776 se firma la Declaración de la Independencia de los EE.UU. en
Filadelfia, tras la guerra de las Trece Colonia contra Reino Unido. Siendo el
primer presidente George Washington.
El
sistema político se fundamenta en los poderes del presidente que alcanzan no sólo la jefatura del
Estado, sino también el poder ejecutivo y la capacidad de algunas
decisiones del poder legislativo. Todos los estadounidenses tienen derecho
al voto a partir de los 18 años. Para ejercer el derecho a voto hay que
inscribirse en un registro de votantes. El país está integrado por 50
estados autónomos en su régimen interno.
Los principales partidos políticos son el Partido Republicano y el
Partido Demócrata, que dominan la escena política por lo que algunos
consideran el sistema de este país como una democracia bipartidista.
Con el presidente Andrew Jackson se consolidó la democratización del
sistema político con la extensión del sufragio universal a todos varones
blancos y mayores de edad.
Fue con la doctrina Monroe: «América para los americanos», con la que
EE.UU comenzó a convertirse en una potencia emergente, consolidando esta
posición al finalizar la Iª Guerra Mundial.
La colonización del Oeste y guerras indias
Viejo Oeste, antiguo Oeste, salvaje Oeste, lejano Oeste o
la Frontera son los términos con que se denomina popularmente a los hechos
históricos que tuvieron lugar entre el siglo XIX y principios del siglo XX
durante la expansión de la frontera de los EE.UU. hacia la costa del océano
Pacífico.
Aunque la colonización del territorio comenzó en el siglo XVI
con la llegada de los europeos, el objetivo de alcanzar la costa oeste se
debió principalmente a la iniciativa gubernamental del presidente Thomas
Jefferson, tras la compra de Luisiana en 1803. Los estudios actuales
consideran que detrás de esta mitificación se esconde una realidad más
compleja, por lo que se tiende a replantear el papel de todos los actores
que participaron en aquella coyuntura social, económica y cultural que fue
la frontera estadounidense en el siglo XIX y principios del siglo XX. Papel
crucial fue el ferrocarril, así como la existencia de minas de oro y grandes
praderas de pasto para el ganado.
En esta época se sitúan las guerras indias que se refieren al conjunto
de conflictos y guerras menores entre los estadounidenses y los distintos
pueblos indígenas norteamericanos. También se suelen incluir las anteriores
guerras entre los colonos europeos y los nativos americanos que llevaron a la
creación de Estados Unidos. El número de indios se redujo a menos de
medio millón en el siglo XIX debido a estas guerras, a enfermedades
infecciosas, guerras entre tribus, asimilación, migración a
Canadá y México y disminución de las tasas de natalidad.
La guerra de Secesión
La guerra de Secesión o guerra civil estadounidense fue una guerra desde
1861 hasta 1865. Como resultado de una controversia histórica sobre la
esclavitud, la guerra estalló en abril de 1861, cuando las fuerzas de
los Estados Confederados de América atacaron Fort Sumter en Carolina del
Sur, poco después de que el presidente Abraham Lincoln, reconocido
antiesclavista, asumiera su cargo, en febrero de 1861. Siete estados
esclavistas del sur de forma individual declararon la secesión de los Estados
Unidos para formar los Estados Confederados de América, o el Sur.
La Unión finalmente ganó la guerra cuando el general Robert E. Lee
se rindió ante el general Ulysses S. Grant en la batalla de Appomattox
Court House, seguido de una serie de rendiciones de generales confederados
en todos los estados del sur. La Era de la Reconstrucción se superpuso y
siguió a la guerra, con el proceso de restaurar la unidad
nacional, fortalecer el gobierno nacional y otorgar derechos civiles a los
esclavos liberados en todo el país. La Guerra Civil es el episodio más
estudiado y escrito sobre la historia de los Estados Unidos.
La reconstrucción del sur
Esta reconstrucción fue un periodo de la historia
estadounidense que duró de 1865 a 1877. El término tiene dos aplicaciones: la
primera para a la historia completa de todo el país desde 1865 hasta 1877
después de la guerra de Secesión; el segundo, al intento de reintegración en la Unión estados ex
confederados de 1863 a 1877,
según lo ordenado por el Congreso. La reconstrucción puso fin a los restos del nacionalismo
confederado y a la esclavitud, haciendo que los esclavos fueran ciudadanos
libres con derechos civiles aparentemente garantizados por tres nuevas
enmiendas constitucionales.
Tres visiones de la memoria de la guerra civil
aparecieron durante la Reconstrucción: la visión de reconciliación, que estaba
arraigada en hacer frente a la muerte y la devastación de la guerra había
traído; la visión de la supremacía blanca, que incluía el terror y la violencia; y la visión de
emancipación, que buscaba la libertad plena, la ciudadanía y la igualdad
constitucional para los afromericanos.
Trabajo realizado por:
Sergio Chicano y Jorge Taboada, alumnos de 1º de Bachillerato del colegio Quercus (Boadilla del Monte)
Fuente:
Historia del Mundo Contemporáneo, serie Descubre. Editorial Santillana
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