LA BATALLA DE MIDWAY
«El avance en el Mar del
Coral no fue más que la fase inicial de una política más ambiciosa por parte de
Japón. Cuando todavía estaba en marcha, Yamamoto, el almirante supremo japonés,
se preparaba para enfrentarse al poder estadounidense en el Pacífico central
apoderándose de las islas Midway, incluido su aeródromo, desde el que podían
amenazar, e incluso apoderarse hasta del propio Pearl Harbor». Winston
Churchill en sus memorias.
BATALLA DEL MAR DEL CORAL
BATALLA DEL MAR DEL CORAL
A primeros de mayo de
1942 las flotas japonesa y estadounidense se enfrentan en la batalla del Mardel Coral, el primer enfrentamiento de portaaviones de la historia en la que
ambas flotas no llegaron a avistarse siendo los aviones los grandes protagonistas.
El origen de dicha
batalla es la intención de Japón de tomar Port Moresby, en Nueva Guinea, con
las miras puestas en Australia. Era la operación MO. Pero la interceptación de
sus planes por los servicios de inteligencia estadounidenses propició la
primera derrota japonesa en el Pacífico.
El 11 de mayo el
almirante Yamamoto dio la orden de retirada, tras los duros enfrentamientos, y
se pospuso el asalto previsto a Port Moresby hasta el 3 de julio, pero ya nunca
se intentaría de nuevo por mar.
De esta forma se logró
frenar la expansión nipona por el Pacífico evitando la invasión de Australia y condicionado
la batalla de Midway por la composición de las flotas.
ISLAS MIDWAY
ISLAS MIDWAY
La siguiente iniciativa de
los japoneses fue la invasión de las islas Midway y así derrotar
definitivamente a la flota estadounidense del Pacífico lo que les dejaría el
camino expedito para tomar las islas Hawái. Pero la flota del almirante Nimitz
supo aprovechar la experiencia de la batalla del Mar del Coral y derrotar a la
Armada Imperial Nipona impidiendo tal objetivo, siendo este momento un punto de
inflexión clave en el desarrollo de la contienda.
Para Yamamoto la
conquista de Midway ofrecía dos ventajas: cortaría las comunicaciones entre el
Pacífico y los EE. UU. y, por tanto, éstos tendrían que responder y la potente
flota nipona tendría su tan esperada ocasión de un enfrentamiento directo.
Flota US Navy
Flota US Navy
La constitución de la
flota de la US Navy era complicada de cara a un nuevo enfrentamiento con la
armada nipona. A primeros de mayo había perdido al Lexington, el Saratoga, se encontraba en Puget Sound, Washington,
para reparaciones definitivas y modernizaciones en su defensa antiaérea tras
ser tocado en enero por un torpedo japonés y el Yorktown todavía estaban en proceso de reparación debido a los
daños causados en la batalla del Mar del Coral. Solo estaban disponibles el Hornet y el Enterprise.
AF
Pero volvían a jugar con
cierta ventaja. Sabían que el objetivo japonés estaba en las islas Midway, gracias
de nuevo a los servicios de inteligencia. Pero tuvieron que convencer al
almirantazgo de este extremo. Habían interceptado mensajes en los que aparecía
“AF” como clave de destino nipón, que los estadounidenses creían que se refería
a Midway, pero había que confirmarlo. Para eso se dio orden de radiar desde la
isla un mensaje sin codificar diciendo que tenían problemas con la instalación
destiladora de agua, comprobando después que un mensaje japonés informaba que
«AF tenia problemas con el destilador de agua». Confirmado “AF” era Midway. Pero
hasta el 2 de junio no se dio por cierto que el objetivo era Midway.
El siguiente paso fue
confirmar la fecha del ataque y el 25 de mayo se consiguió descifrar un mensaje
japonés confirmando la fecha del 4 de junio como día D.
Nimitz estaba en
desventaja, a nivel numérico, en el mar y en el aire. Era consciente de que las
fuerzas enemigas eran superiores, pero presentaban un punto débil: estaban
demasiado esparcidas por un frente excesivamente amplio. Se trataba de explotar
la única baza que le había dejado Yamamoto.
Armada Imperial Japonesa
Armada Imperial Japonesa
La fuerza de ataque
nipona estaba conformada por cuatro portaaviones: Soryu, Hiryu, Akagi y Kaga; el Shokaku
estaba averiado y el Zuikaku tenía
que reemplazar a parte de su tripulación. A lo que se sumaba la flota de
escolta con dos acorazados, cuatro cruceros pesados, un crucero ligero y varios
destructores.
El grueso de la flota, al
mando de su almirante en el Yamato,
se componía de siete acorazados, dos cruceros pesados, un crucero ligero y
varios destructores, el pequeño portaviones Zuiho
y dos grupos de abastecimiento.
El día 26 de mayo
llegaron a Pearl Harbor los portaaviones Enterprise
y Hornet. Al día siguiente lo haría el Yorktown
todavía con averías por reparar.
En la isla de Midway se
había concentrado una fuerza aérea considerable. El problema residía en que la
mayoría de los pilotos de la isla no dominaban el manejo de sus aeronaves ni
habían participado en combate. El nivel de inexperiencia era alarmante.
El 2 de junio la US Navy
estaba preparada y los hombres de una de las escuadras escucharon las palabras
de su almirante, Spruance: «Es inminente un ataque japonés con vistas a
apoderarse de la isla de Midway. Las fuerzas asaltantes estarán compuestas
probablemente de buques de todas clases, incluidos cuatro portaaviones, quizá
cinco, más los transportes y unidades auxiliares».
Spruance comandaba la
Task Force 16 y Fletcher la Task Force 17, ambos bajo el mando del almirante
Nimitz.
FLOTA NIPONA A LA VISTA
FLOTA NIPONA A LA VISTA
A primera hora del 3 de
junio fue descubierta la flota nipona a 700 millas de Midway. En una patrulla
de reconocimiento a bordo de un Catalina Jewell H. Reid descubrió a la flota
nipona navegando por el Océano. «Once navíos rumbo al este, a la velocidad de
diecinueve nudos» fue el mensaje que transmitió.
El plan de Yamamoto de
ataque a Midway se inició, el 4 de junio
cuando Nagumo lanzó su ataque aéreo al amanecer. A las 05:00 h. una formación
de 108 aviones entre zeros y bombarderos volaban a 4.000 metros de altura
dirección Midway. A las 05:50 h. fueron avistados por uno de los Catalina de
reconocimiento: «Una formación de aviones enemigos se dirige a Midway.
Dirección 320º. Distancia 150 millas». Quince minutos más tarde se ampliaba la
información y se trasmitía la presencia de dos portaaviones y diversos
acorazados. El ataque se intentó neutralizar
por fuerzas aéreas, pero de forma poco efectiva. A las 06:30 h. las baterías
antiaéreas de Midway estaban a pleno rendimiento.
Cuando los aviones nipones
volvieron a sus portaaviones las instalaciones de Midway estaban en llamas,
pero no inutilizadas. Seguían en condiciones de reabastecer a posibles aviones
que llegaran de Hawái, por lo que, ante muchas dudas y precaución, se decidió
un segundo ataque. Nunca se sabrá si Nagumo hubiera dado la orden de ese
segundo ataque si hubiera sabido de la presencia de los portaaviones enemigos. Y
por las consecuencias sufridas, seguramente no.
La actividad en las
cubiertas y en los hangares de los portaaviones era frenética a las 07:15 h.
Había que recibir a los aviones procedentes de la primera oleada del ataque a
la isla y rápidamente ponerlos otra vez en el aire totalmente cargados para
repeler las oleadas que iban a llegar de los portaaviones enemigos y emprender el segundo ataque a la isla. Esta
maniobra dejaba a los buques en una situación de cierta vulnerabilidad.
La primera oleada
estadounidense que había despegado el Enterprise
y del Hornet salieron en busca de
la flota nipona que estaba atacando Midway. Pero Nagumo había cambiado su rumbo
y no consiguieron avistar a la flota.
A las 09:20 h dos
escuadrillas de torpederos avistan la flota japonesa y se abalanzan sobre ellos
sin cobertura de cazas. Los japoneses pusieron en el aire a los Zero que los
interceptaron y derribaron. Ningún torpedo alcanzó su objetivo.
En el aire inicialmente
se plasmaba una superioridad nipona. Los cazas Wildcat eran superados en
velocidad y maniobrabilidad por los Zeros, por lo que tuvieron que volar en
parejas, tomar ventaja en altura para poder lanzarse en picado sobre los
japoneses, disparar, virar rápidamente y volver a ascender sin entrar nunca en
el combate a corta distancia. Pero su efectividad se reducía.
ATAQUE A LA ESCUADRA NIPONA
ATAQUE A LA ESCUADRA NIPONA
De forma sorpresiva las
escuadrillas estadounidenses. localizaron y se abalanzaron sobre tres de los
portaaviones de Nagumo, el Akagi, el Kaga y el Sorgu sembrando el caos y destrucción a los tres. En ese momento, 10:24 h. se encontraban en labores de preparación para que sus aviones realizaran el segundo ataque a la isla. La pista de despegue estaba ya lista y los aviones calentando motores, con los tanques de combustible llenos y cargados de bombas y torpedos. En esa situación los portaaviones nipones eran auténticas bombas flotantes.
Los cazas de cobertura
volaban bajo esperando que las cubiertas se despejaran para aterrizar, repostar
y cargar munición. Fue ese intervalo de tiempo que los estadounidenses
aprovecharon para masacrar la flota.
El resultado es que a las 19:15 h. el Soryu con 718 hombres se iba a pique. Diez minutos más tarde hacia lo mismo el Kaga con 800 hombres. El Akagi navegó a la deriva toda l anoche y finalmente, tras la evacuación de los tripulantes, fue enviado al fondo del mar por cuatro torpedos propios, siguiendo las órdenes de Yamamoto.
El otro portaaviones, el Hiryu había conseguido distanciarse y pudo lanzar su propia fuerza de ataque que persiguiendo a los aviones que habían atacado a su flota dio de lleno con el Yorktown. Estos fueron interceptados por Wildcats pero los que sobrevivieron llegaron con
fuerza sobre el portaaviones que recibió tres impactos directos. Había sido
sorprendido del mismo modo que los portaaviones japoneses. Pero la pérdida del
Lexington en la batalla del Mar del Coral había hecho aprender de los errores por
eso se había modificado el sistema de conducción de combustible y las tuberías
se habían llenado con dióxido de carbono, un gas no inflamable, que cuando
quedaban fuera de servicio aminoraba los daños.
ERROR DE CÁLCULO JAPONÉS
ERROR DE CÁLCULO JAPONÉS
Los japoneses pensaron
que habían dejado fuera de combate al único portaaviones enemigo en la zona,
pero otros dos se aproximaban. No les quedaba más remedio que atacar.
El Hiryu fue atacado por aviones del Enterprise que impactaron de forma directa causando graves daños.
Cuando llegaron aviones procedentes del Hornet,
el portaaviones nipón ardía de proa a popa, enfocando su ataque contra un
acorzado y cruceros de escolta.
Así terminaba la
operación Midway, con la perdida japonesa de cuatro portaaviones en un solo
día. ¿Se seguirían acordando de Pearl Harbor y la ausencia de los portaaviones?
Me temo que sí.
CONCLUSIONES
CONCLUSIONES
La conclusión de muchos
historiadores es que el factor determinante en el fracaso japonés fue que el
plan de Yamamoto era un error desde el inicio por obviar dos principios
fundamentales en combate: el mantenimiento de un objetivo claro y determinado y
la concentración de la fuerza. A Nagumo se le encomendaron dos objetivos
incompatibles: anular las defensas de Midway y aniquilar a las fuerzas de la US
Navy que le salieran al paso. Si hubiese concentrado sus portaaviones
disponibles sumando el Riuyo, el Junyo y el Zuiho, hubiera mantenido tal potencia de ataque que a los
estadounidenses no les habría quedado otra que abandonar Midway.
Yamamoto a pesar de las
pérdidas o precisamente por ello, intentó jugar la ultima partida tratando de
llevar a la flota enemiga a un combate nocturno contra sus acorazados. Envite
que inteligentemente sus enemigos no aceptaron.
Al día siguiente, día 5
de junio, escuadrillas de la US Navy
hostigaron a los cuatro cruceros japoneses encargados del bombardeo de Midway.
La noche anterior ya habían sufrido el ataque del submarino Tambor. El día 6 avistaron y alcanzaron
al Mikuma y al Mogami.
Sólo la pérdida del Yorktown empañó la victoria de la US Navy. Y el portaaviones se
resistió contra todo pronóstico una vez fue alcanzado el día 4. Al no hundirse y aguantar fueron a su rescate
y se intentó su remolque hasta Pearl Harbor, pero en el lento camino fue
avistado y torpedeado por un submarino japonés. Una vez más tuvo que ser abandonado
a su suerte y aun así aguantó hasta el 7 de junio momento en que empezó a
zozobrar lentamente hacia babor.
El almirante Nimitz, cuya
victoria había puesto fin a la avalancha japonesa en el Pacífico, declaró: «Perl
Harbor ha sido parcialmente vengado; pero la venganza no será completa hasta
que el poderío naval japonés quede reducido a la impotencia. Quizá se nos
permita afirmar que estamos aproximadamente a medio camino de nuestro destino final», haciendo un juego de
palabras, Midway en inglés significa medio camino.
En Japón se prohibieron
todas las referencias expresas al desastre de Midway. De hecho, se celebró como
una victoria y así lo publicó el Cuartel General Imperial el 11 de junio en un
comunicado.
«Yo soy el único que debe
disculparse ante Su Majestad por esta derrota». Sentenció Yamamoto.
Fuentes:
Gran Crónica de la IIª
Guerra Mundial, volumen 5: Lucha y reacción; duelo de portaaviones.
Segunda Guerra Mundial
1939-1945, volumen 14. Midway, la hora de los portaaviones
La Segunda Guerra
Mundial, volumen II, editorial Argos 1969
Estupendo articulo. Lo comparto
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