EL DÍA DEL POPPY: 11 DEL 11 A LAS 11
El Armisticio del 11 de noviembre de 1918 (Armisticio
de Compiègne, por firmarse en el bosque de este nombre en un vagón de tren,
entre los Aliados y Alemania), se firmó a las 5.20 de la mañana pero entró
en vigor a las 11.00 de ese día. Por eso ha pasado a la historia el 11 del 11 a
las 11.
Pero este artículo no se
va a centrar ni en la guerra ni en su final, sino en el símbolo de los poppies
(amapolas) en el Remembrance Day (Día del Recuerdo).
Estos días es muy normal
al pasear por alguna ciudad del Reino Unido encontrarte a soldados y voluntarios pidiendo
donativos y ofreciendo los famosos poppies de tela.
Y seguro que si has visto
algún partido de fútbol de la liga inglesa te habrá sorprendido ver en sus
camisetas este símbolo. Pero ¿por qué?
La amapola está unida al
recuerdo de la Primera Guerra Mundial y fuertemente vinculada con el Día del
Armisticio (11 de noviembre). Pero el origen de la amapola como un símbolo
popular del recuerdo reside en los paisajes de la Primera Guerra Mundial. Durante
la Gran Guerra una parte importante de los combates tuvieron lugar en Europa
occidental, especialmente en Flandes. El paisaje se convirtió rápidamente en
campos de barro, escenas sombrías y áridas donde poco o nada podía crecer. Sin
embargo florecieron extensos campos de amapolas, flor delicada pero resistente
y crecieron por miles incluso en medio del caos y la destrucción.
Una vez que terminó el conflicto, la amapola fue una de las únicas plantas que
creció en los campos de batalla por lo demás estériles.
Este paisaje inspiró al
médico canadiense, teniente coronel John McCrae para escribir un poema a
principios de mayo de 1915, poco después de perder a un amigo en Ypres, que ha
pasado a la historia: “En los campos de Flandes”
In
Flanders' fields the poppies blow
Between
the crosses, row on row,
That
mark our place: and in the sky
The
larks, still bravely singing, fly
Scarce
heard amid the guns below.
We
are the dead. Short days ago
We
lived, felt dawn, saw sunset glow,
Loved
and were loved, and now we lie
In
Flanders' fields.
Take
up our quarrel with the foe;
To
you from failing hands we throw
The
torch; be yours to hold it high,
If
ye break faith with us who die
We
shall not sleep, though poppies grow
In
Flanders' Fields.
EN
CAMPOS DE FLANDES
En los campos de Flandes
crecen las amapolas.Fila tras fila
entre las cruces que señalan nuestras tumbas.
Y en el cielo aún vuela y canta la valiente alondra,
escasamente oída por el ruido de los cañones.
Somos los muertos.
Hace pocos días vivíamos,
cantábamos, amábamos y éramos amados.
Ahora yacemos en los campos de Flandes.
Contra el enemigo continuad nuestra lucha,
tomad la antorcha que os arrojan nuestras manos agotadas.
Mantenerla en alto.
Si faltáis a la fe de nosotros muertos,
jamás descansaremos,
aunque florezcan
en los campos de Flandes,
las amapolas
El
poema de McCrae inspiró a una académica estadounidense, Moina Michael, a hacer
y vender amapolas de seda roja e hizo campaña para hacer
de la amapola un símbolo de recuerdo de aquellos que murieron en la guerra.
Las
amapolas artificiales se vendieron por primera vez en Gran Bretaña en 1921 para
recaudar dinero para el Fondo Earl Haig en apoyo de los ex militares y las
familias de quienes murieron en el conflicto. Fueron suministradas por Anna
Guérin, que había estado fabricando las flores en Francia para recaudar fondos
para los huérfanos de guerra. La Legión Real Británica, formada en 1921,
ordenó 9 millones de estas amapolas y las vendió el 11 de noviembre de ese año.
Las amapolas se agotaron casi de inmediato y el primer 'Poppy Appeal' recaudó
más de 106,000£; una cantidad considerable de dinero en el momento. Esto se usó
para ayudar a los veteranos de la Primera Guerra Mundial con empleo y vivienda.
La venta de amapolas demostró ser tan popular que en 1922 la Legión británica
fundó una fábrica, formada por ex militares discapacitados, para producir la
suya propia. Sigue haciéndolo hoy.
Yo tengo la mía
Os
dejo estos enlaces donde podéis consultar más información:
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