LA MISTERIOSA TARTESSOS
Hablar o escribir de Tartessos es debatirse entre el mundo de la leyenda, entre el mito en el que ha estado sumergido durante siglos, y la luz de la realidad que ha llegado de la mano de la arqueología. Hasta finales del siglo XIX todo lo relativo a Tartessos venía de la historiografía clásica . Alguno de los más importantes textos sobre Tartessos se deben a Heródoto, pero tenemos otros clásicos que hablaron de ella, como Estrabón y Avieno entre otros. Precisamente en la obra de Avieno, Ora Maritima , se basó el arqueólogo alemán Adolf Schulten , a quien debemos considerar el percusor de los estudios sobre Tartessos si bien años antes ya había trabajado sobre el terreno, y luego colaboraría con el alemán, Jorge Bonsor Saint-Martí n. Schulten, espoleado por los descubrimientos de Troya, Micenas o Cnosos, se lanza a la aventura tras realizar una lectura muy particular de las fuentes antiguas, concluyendo en 1926 que la ciudad de Tartesso (porque eso era lo que buscaban, una ciudad) deb